Nova [En proceso]

Noticias.

Alek

El sudor empapaba mi frente mientras me acercaba a la entrada de la mansión de Bogdan. Aparqué el auto, sequé levemente la húmedad de mi rostro, abrí la puerta y entré a pasos apresurados.

Avancé por el pasillo y abrí las puertas de la oficina, entrando de golpe.

—¿Qué pasó? —inquirí.

Matthew y Bogdan se miraron mutuamente, no lograba entender cómo podían mantener la calma en una situación tan compleja.

—Atacamos el lugar equivocado —espetó Bogdan.

No le queda de otra más que aceptar su error, pero eso me enfureció, yo tuve razón, siempre la tuve.

—¿Ahora me dices eso? ¿Ahora? —reproché.

—Se dieron cuenta de que mis hijos habían ido a su casa de distribución, algún drogadicto quedó con vida, un testigo —abrió la gaveta de su escritorio para sacar un puro—. Los están buscando.

Mi sorpresa no pudo ser mayor. Llevé mis manos a mi cabeza, inhalé y exhalé tratando de encontrar relajación. Miré a Bogdan encendiendo su puro y reí a carcajadas.

—¿Te das cuenta de que ya los encontró?

Su mirada fría recayó sobre mí.

—Los entregaste.

—Alek, tenemos un plan para arreglarlo —exclamó Matthew.

—¿Arreglarlo? —inquirí lleno de sarcasmo—. Tus hijos llevan la sangre del enemigo en sus venas, y por más que trates de protegerlos, tus muros construídos con mentiras caerán, y qué crees que pasará... irán a su sangre —simplifiqué mirando a Bogdan—. Il sangue chiama.

—Por eso voy a separarlos —soltó el hombre tras el escritorio en un tono firme. Matthew lo miró confundido por esa decisión, y yo también.

La última vez que esos niños estuvieron separados, lejos de la mansión, casi terminan muertos; nadie nunca se dignó a pensar en ellos, en la decisión que ellos tomarían, y decidieron pelearlos a muerte, como si fuesen un objeto, un trofeo o una victoria.

Estaba convencido de que separarlos no era la mejor opción, ¿por qué no decirles la verdad?

—Ustedes tendrán que apoyarme en esto —espetó—. Quiero que Baggio y Renzo queden fuera del problema, son mis hijos, y no tienen nada que ver en esta guerra —afirmó— ...los enviaré lejos, a seguir otra pista o una misión fuera del país. En cuanto a los demás —le dió una cálada a su puro—. Le compraré un apartamento a Nova, en la ciudad, igual para Bastián, pero lejos de su hermana, y Lucas se quedará conmigo.