Missione.

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Recogí mi cabello en una coleta alta, el reloj en mi muñeca marcaba las 7:55 a

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Recogí mi cabello en una coleta alta, el reloj en mi muñeca marcaba las 7:55 a.m. y ya era tarde.

La rutina era simple: vestirnos con el "uniforme de trabajo", comer, la reunión y cumplir la misión.

Alek, nuestro responsable, nos dá una pequeña charla instructiva antes de enviarnos al lugar que sea, nos instruye sobre la persona, el espacio, los riesgos, y lo más importante: qué hay que buscar. Debemos arrebatar vidas, sí, pero siempre el objetivo será un objeto, no una persona. Asesinamos por alguna deuda o por alguna amenaza, si Bogdan necesita saber algo o alguna circunstancia nos lleva a buscar respuestas sobre acciones enemigas que no podemos controlar, lo único que podemos hacer es atacar, siempre tratando de obtener información.

Años atrás utilizaban el método de la infiltración, pero al parecer era más riesgoso y muchos fallaban, por lo que ir directo al objetivo sonó más práctico y lógico para conocer los planes del enemigo. Ha funcionado muy bien, aunque la discreción no sea precisa, corremos riesgos igual de que las cosas cambien y nosotros quedemos a la deriva en una misión, pero aunque ya nos ha ocurrido, siempre hemos salido victoriosos.

Somos parte de una de las organizaciones más conocidas del mundo: Ndrangheta. Los últimos años hemos ganado fama por estos asesinatos sin precedentes que ocurren sin dejar huella, o un indicio y como un distintivo la prensa lo ha título: La Mafia Roja. Las pocas veces que la policía ha intervenido porque dan con nosotros y nos acusan como sospechosos, Bogdan lo ha manejado a la perfección.

Bajé directamente al comedor para tomar algo del desayuno y salí al jardín, la mesa estaba puesta y Lucas ya estaba ahí con Alek a su lado. Ambos me miraban serios, molestos por mi tardanza.

—Buongiorno —saludé.

—Non dire buongiorno —exclamó el hombre molesto—. Vieni qui presto.

Alek era como un figura paterna para mí, aparte de Bogdan, es otro de los hombres que se ha preocupado por mí desde que me conoce, fue y sigue siendo nuestro "entrenador". Es uno de los viejos, veterano de la familia, él trabajaba años atrás bajo el mando del padre de Bogdan, y ha permanecido al lado del heredero firme y leal.

Un papel bastante transparente yacía sobre la mesa, líneas trazadas sobre el apuntaban en ciertas direcciones que comprendí era un plano.

—Solo serán ustedes dos, es una casa de tres plantas y ustedes tendrán que encontrarlo —informó—. Este hombre debe tener algún cuarto de respaldo lleno de cámaras y documentos, y todo lo ilícito que puedan imaginar. No puedo confirmarles en dónde estará, pero les aseguro que en la segunda planta está ese cuarto —señaló las líneas en el papel—. Deben entrar por cada puerta, uno por el frente y el otro por el jardín, rodéenlo, suban y lo toman en cuanto puedan.

Lucas asintió y yo igual, no era nada complicado, básicamente  era el mismo patrón en todos los casos.

—Es un tipo alto, muy alto, tendrán esa desventaja —completó—. No se separen.

Nova [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora