Nosotros.

1 0 0
                                    

El silencio era mi paz, le daba tiempo a mi mente para vagar sin sentir culpa, sin que alguien alrededor opinara sobre mis suposiciones

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El silencio era mi paz, le daba tiempo a mi mente para vagar sin sentir culpa, sin que alguien alrededor opinara sobre mis suposiciones. Solo soy yo.

Había llegado la noche y con ella el frío que nos hacía permanecer dentro de la mansión, aunque estábamos alerta observando el exterior como gacelas esperando el ataque de un depredador, y tal como ellas, nosotros sabíamos que no teníamos muchas oportunidades de sobrevivir, y al contrario de lo que el instinto de supervivencia sugiere, no íbamos a huir.

Bogdan estaba resignado y decidido a aceptar lo que estaba por ocurrir, y mis hermanos dispuestos a asumirlo a su lado; no puedo decir que yo solo me alejaré porque no sería capaz de afrontar la adversidad, de hacerlo mentiría, porque es todo lo contrario, pero aunque estaba segura de que no iba a dejarlos solos y de que seguiría con ellos hasta soltar mi último aliento, consideraba con un ápice de dolor las palabras de mi padre.

No hacía falta seguir dudando sobre mi postura ante lo que él advertía, Mateo está muy pequeño y Annie apunto de dar a luz al hijo de Bastián, ¿quién, además de alguno de nosotros, estaría apto para cuidarlos?

En todo caso, había un beneficio para mí, en el que seguiría viva, tendría un bebé, y técnicamente adoptaría otros dos. A cualquiera le parecería el paraíso considerando las cuentas de banco llenas de dinero y la casa en Malta, pero no vale todo lo que hay que perder.

—¿Estás bien?

Volteé para encontrarme con mi hermano mayor de pie en la ventana detrás de mí. Guardé silencio y él avanzó con cuidado hasta sentarse a mi lado.

—No debes tener miedo.

—No tengo miedo —mentí.

—¿Entonces por qué te niegas a hacer lo que debes?

—Porque me duele.

Lo miré y pronto mi vista se nubló por las lágrimas acumuladas que evidenciaban mis sentimientos, claro que para él no era más que un tierno acto de amor puro. Su mano comenzó a acariciar mi cabello y la culpa volvió a mí al pensar en dejarlos, en la cantidad de cosas que podían salir mal.

—No debería, este es nuestro trabajo —intentó restarle importancia—. La vida es un riesgo, Nova, podríamos morir dentro de unas horas o dentro de unos años, no lo sabemos... no debemos preocuparnos por eso ahora.

Asentí comprendiendo sus palabras, tenía sentido y era consolador, él sabía como aliviar mis angustias. Entonces, razoné lo que había mencionado: "dentro de unas horas o dentro de unos años."

—Solo tomaré ese jet si es necesario, no me iré si alguno de ustedes queda en pie, ¿comprendes?

Renzo asintió firmemente; así como yo sabía que hablaba enserio y que estaba siendo realista, él sabía que yo también lo hacía.

No dudé en abrazarlo, inhalé el aroma de su perfume y me concentré en la sensación de su cercanía, el calor y la seguridad que él émana son dos cosas únicas. No cabía duda de que iríamos a muerte por cada uno de nosotros, quemaríamos el mundo entero de ser necesario por alguno de nosotros, le daríamos la espalda a las leyes, a la moral y la razón por alguno de nosotros.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nova [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora