JUNTAS

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Después de que acabara el festival todos comenzaron a irse, ya solo quedaba un cuarto de la cantidad de personas que era al principio. Estaba buscando a alguien de los chicos pero no veo a nadie.

—He, Yumeko— escuché a mis espaldas; era Noelle

—¿Qué pasa?— pregunté volviéndome a ella

—¿Haz visto a bakasta?— preguntó con las manos en la cintura

—No, no lo he visto, ¿quieres que te ayude a encontrarlo?

—Ya, esta bien, puedes acompañarme.

Recorrimos todo el lugar hasta que llegamos al bar que tenía un letrero de no pasar.

—No creo que este aquí— dije pensativa

Noelle me ignoró y abrió la puerta.

—He, con que aquí estas— dijo— ¡Por fin te encuentro, Asta! Ve a despedirte de Kahono y Kioto, que sepas que no quedamos segundo solo gracias por ti

Sin embargo, nos llevamos una sorpresa pues una mujer alta, cabello naranja y un maná abrumador, estaba adentro y sujetaba a Yami, Asta, el novato de Amanecer Dorado e incluso a la capitana de las rosas azules.

—Ah, he, señora Mereoleona, ¿Cuánto tiempo sin verla?— preguntó Noelle nerviosa— que tenga buen día.

Voltee a verla, era raro verla así.

—Tu... ¿eres Noelle?— preguntó la mujer de pelo naranja

—Si..

—Tu también vienes.

—¿Qué? esto no me incumbe— reclamó

Al ver la situación no supe qué hacer, así que fui retrocediendo poco a poco.

Cuando me di cuenta tanto Noelle como yo estábamos sujetas con la magia de esa mujer.

—Mmm, ¿tu eres la extranjera de la que tanto hablan?— me preguntó la señora Mereoleona

—He, supongo que si. Mi hermano mayor ahora mismo esta siendo sujetado por su magia— dije

Sonrió.

—Silencio— dijo la señora Mereoleona al alboroto que Noelle y Asta estaban haciendo. Al parecer iremos a unos baños termales. Aún no estoy segura, hay palabras que aun me cuesta traducir en mi cabeza.

***


Al llegar nos dimos cuenta que no eran baños termales en sí, nos había llevado a un potente volcán de lava. Y no solo nos había traído a nosotros, sino también a toda su orden; los leones Carmesí.

—Es el volcán Ultime, una zona de magia cuantiosa— anunció la señora Mereoleona— bajo tierra hay un cinturón de volcánico cargado de maná. Surge lava constantemente. Generalmente no se acerca nadie, pero en la cima hay unos baños termales perfectos para tonificarse, ¿ no es emocionante?— preguntó emocionada— ¡vamos a la cima!

Esto no es nada emocionante, eso me pasa por no querer regresarme sola a la base. Ya eres mayor, Yumeko.

No pensé que este tipo de lugares existieran en el Reino del Trébol, el calor es tan sofocante, ¿Cómo se supone que vamos a subir este volcán?

—¡Oh!— escuché que exclamaron todos

Alcé mi mirada y mi hermano mayor y la capitana de las Rosas azules iban a toda prisa subiendo y esquivando las rocas que bajaban descontroladas.

—¡Los capitanes son asombrosos, ignoran por completo el magma!

—¿Cómo pueden moverse con tanta facilidad en este lugar?

UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora