UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVA

TE QUIERO

La capitana de los Pavos Reales me había traído a un salón grande en donde había una mesa mediana. En ella había ya una bajilla para tomar té.

—¿Si te gusta el té, cierto?— me pregunta

—Por supuesto— sonrío— la verdad es que soy muy flexible con los alimentos.

—¿Enserio?

—Si, son pocos los alimentos que no me gustan.

—Vaya, eres lo opuesto de Nozel, el es muy especial a la hora de elegir sus alimentos.

—Lo sé, aunque — digo pensativa— en los últimos meses me ha dejado prepararle algunos postres que son típicos de mi Reino.

—¿Huh?—se detiene antes de sentarse—a mi nunca me dejó que le cocinara.

—¿Cómo dice?— pregunto y siento arder algo en mi interior

—Si — cierra sus ojos e infla un poco las mejillas — hace dos años que quise cocinarle un postre a cada capitán y cuando lo comenté en la junta previa él rechazó mi regalo.

—Oh — hago una pequeña mueca pero algo en mi interior está impaciente

—¿Ya servimos, capitana?— pregunta uno de sus chicos

—Si, por favor— dice contenta

Me siento y miro alrededor, realmente es muy bonito el salón.

—Espero que te gusten los bocadillos, son recién hechos.

—Gracias, estoy segura que si— sonrió

El chico de hace un momento regresa  nos sirve a cada una.

—¿Te gusta el té con azúcar?— me pregunta la capitana

—No, a lo mucho le pongo una de azúcar—me sirvo un cubito de azúcar y lo mezclo

— Dime — me sonríe y mira fijamente— ¿Cómo fue que comenzaron a conocerse con Nozel Kun?

—La verdad es que no tengo idea — digo y ella inclina su cabeza a la derecha— al principio todo fue muy conflicto, ya sabe; el odiaba a las personas plebeyas y extranjeras... aunque ahora su panorama se ha abierto más, claro...

—Eso es cierto, creo que tu influencia le ha ayudado mucho— me interrumpe

—Si, aunque también creo que ha ayudado que el Rey Mago lo ha enviado a aldeas lejanas en donde la ayuda aun es muy precaria.

Tomo un sorbo a mi té y extiendo mi mano para agarrar una galleta.

—A Nozel Kun le era muy difícil concebir que los plebeyos tuvieran la mismas oportunidades que los nobles— me dice

—Si.

—Ne, y dime, ¿Yami kun ya lo sabe, cómo reaccionó?— me pregunta emocionada

—Ya, fue un poco caótico la situación pero al final lo aceptó— sonrió

—Aww me alegra mucho que Yami y Nozel hayan hecho las pases.

—Mm, no creo que eso sea tan cierto— digo divertida

—Bueno, eso si— ríe

—Y, ¿dígame — hablo después de un sorbo  a mi té — ¿Cómo se conocieron usted y el capitán Nozel?

—Capitán Nozel— repite mis palabras por debajo—¿por qué le dices Capitán Nozel a Nozel kun?— me mira intrigada

—¿Tiene algo de malo— pregunto frunciendo el ceño