YUMEKO SAMA

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—¿Cómo dices? — Nozel frunce el ceño

—Lo que escuchas— le dice Yami

—El clan Yami es descendiente de un grupo de Asesinos — le explico a Nozel — conocidos como los "kijin" ... nuestros antepasados se hicieron conocidos luchando en numerosos campos de batalla durante los años de guerra.

—De las "Cinco provincias" del país, ellos custodiaban la provincia que pertenecía a la familia Ryudo. Como samuráis se les confió la protección del país del Sol— dice Yami tirando la colilla de su cigarro al suelo y pisándolo para apagarlo.

—Aunque después nuestro padre estaba en desacuerdo con ello, porque según él, el clan Yami estaba suavizando su carácter — digo y Nozel asiente ligeramente

—Pero, entonces — dice Nozel — ¿ustedes crecieron como soldados?

—Si — contesta Yami — sobre todo yo, a Yumeko la dejaban entrenar conmigo por ser mi "prima" pero solo entre nosotros, ya que no era digna de que nuestro padre u otro maestro del clan le enseñara por el hecho de ser mujer... Sin embargo, los rumores se esparcieron de que Yumeko tenía mucha destreza a la hora de combatir, así que el líder del Ryudo al verla entrenar conmigo pidió que entrenara junto a los demás chicos de nuestras edades.

—Fue solo por petición del Ryudo que puede entrar en ese entrenamiento ... pero las miradas y el desprecio siempre estuvo presente — dije con una mueca triste.

—Ahora entiendo cómo siendo extranjero eras tan fuerte — le dice Nozel a Yami — y después a tu llegada — me dice — cuando te vi, percibí una fuerte magia y el cómo te desenvolviste como caballero mágico ... ahora todo tiene sentido.

—Sí, siempre pensando en superarnos — dice Yami— porque sabemos que podemos.

Silencio.

—Agradezco que me cuenten todo esto — dice serio Nozel — significa que soy merecedor de su confianza — mira a Yami —puedes estar tranquilo que no diré nada.

—Nozel — murmullo

—No puedo juzgarlos — dice Nozel viéndome — entiendo su posición y el que no me contaras tu pasado al cien por ciento — frunce el ceño — Yami, ¿puedes dejarnos solos un momento a Yumeko y a mí?

—Claro, estaré afuera — dice este poniéndose de pie

Yami sale de la cueva y yo trago saliva después de un rato de silencio.

Vuelvo mi mirada a Nozel, leo su ki; está molesto.

—¿Nozel? — pregunto

—No los juzgo por su pasado, Yumeko — me dice serio — pero — se pone de pie y yo lo imito — ¿por qué esperarse a tres días de la boda?

—Yo ...

—No puedo evitar preguntarme el, ¿Cómo es posible que a estas alturas no me hayas tenido la confianza para decirme lo que del clan de dónde provienes?

—L-lo siento — tartamudeo — no podía contártelo libremente porque mi pasado implica el pasado de mis hermanos y, y tenía que tener el consentimiento al menos de mi hermano mayor para revelarle a alguien más esta información que se te fue dada. Eres el primero y tal vez el único que lo sepa.

Nozel me mira unos segundos y asiente.

—Y entonces — su voz es grave, me toma por los hombros — no me dejas otra opción.

Yo lo miro sorprendida, mis ojos lo ven inquietos.

Guarda silencio y mi corazón late rápidamente ante el suspenso de lo que me quiere decir.

UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora