Llegamos al castillo, y fuimos directamente hasta la oficina de Owen, afortunadamente se encontraba.—¿Qué sucede? — pregunta al ver mi rostro — estás pálida, por aquí, por favor — nos indica para que me siente en la camilla
—Vómito y se mareo — notifica Nozel
Owen saca su grimorio y soy envuelta por burbujas y una medusa mediana se posiciona sobre mi estómago.
Veo la cara de Owen y simplemente frunce el ceño, alza los ojos sorprendido y vuelve a fruncir el ceño.
Va hacia una de sus repisas, saca un jarabe color naranja, lo agita y me lo extiende.
—Tómalo, por favor — me dice y obedezco.
Al instante siento como mi cuerpo se recubre de vitalidad.
Cinco minutos después, deshace el hechizo y suspira.
—¿Qué es lo que has estado haciendo en todo el día, Yumeko? — me pregunta serio
Le conté todo.
—Es por eso — dice y suspira cansado — Yumeko — dice, nos mira a Nozel y a mí — les recuerdo que estas en rehabilitación, tu cuerpo aún sigue débil, no puedes descuidarte, aunque fuera solo comida, si cargas tu estómago de comida es obvio que te enfermaras, recuerda que es donde más se depositó el veneno; atacó tu sistema inmunológico, por ende, debes de cuidarte.
—Lo siento — digo
—Menos mal ya estas estable— se cruza de brazos— espero que sea la última vez— nos regaña.
—Así será— dice Nozel— perdón, tuvimos el descuido, los aldeanos estaban tan emocionados de conocerla que no querían que se perdiera ningún platillo.
—Lo entiendo— dice Owen— pero al menos estos dos meses deben de mantenerse en cuidado, ya que a pesar de la medicina que te di, tu cuerpo debe de restablecerse poco a poco. Espero que también no estés entrenando excesivamente — arquea una ceja
—No, claro que no— digo — incluso, Mereo San no me deja entrenar como quisiese por lo mismo.
—Bien — dice Owen regresando a su escritorio— puedes bajar de la camilla.
Nozel me extiende su mano y yo la acepto.
—Muchísimas gracias — decimos Nozel y yo en unísono
—De nada, no lo olviden— me señala con su dedo índice — sigues en recuperación, Yumeko.
—Si— contesto
***
Regresamos al castillo de los Silva y lo primero que hice fue ir al baño a lavarme los dientes. Acto seguido regrese con Nozel, tomamos los regalos que me dieron los aldeanos, ya que tanto Nozel como yo, hoy nos quedaríamos en nuestras respectivas bases, por motivos de una serie de misiones que teníamos como caballeros mágicos.
Llegamos a la base y por primera vez, Nozel entró a la base de los Toros Negros.
—Qué, ¿qué es esto? — escucho a Asta — Heeee, ¡el capitán Nozel está aquí!
—¿Por qué haces tanto ruido Asta — era Magna llegando a la sala — Qué, ¡¿qué, ¡¿qué hace el capitán de las águilas plateadas?!
—Nozel Nii Sama — dice Noelle encontrándonos —¿qué haces aquí?
—Vine a ayudar a Yumeko con los regalos que le dieron los aldeanos— contesta de lo más casual
Lo cual sorprende aún más a los chicos, pues su rostro es serio como si estuviera enojado.
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UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVA
FanfictionEn el reino del Sol Naciente existen familias pescaderas, y había una que era la más destacada entre ellas, un día el jefe de la familia pierde a su hijo mayor, desesperados lo buscan pero les es imposible encontrarlo. Trece años después, el jefe en...