UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVA

MISIÓN SECRETA

Miré a mi alrededor, solo se escuchaba a lo lejos el canto de los pájaros.

Saqué mi grimorio y comencé a sentir mi magia. He visto que los chicos entrenan como si estuvieran en batalla, pero creo que la magia también debe sentirse. Es cómo Asta, logra que la anti-magia recorra su cuerpo.

Extendí mis brazos a un lado formando una A con ellos, mi magia fluía poco a poco desde el interior, segundos después sentí como mi magia salía de mi como si saliera vapor de mi piel. Una vez ahí la fui acumulando; como si la quisiera meter nuevamente a mi cuerpo, hasta que forme un gran cumulo y la liberé.

A mis pies se hizo un hueco profundo ante la potencia de mi magia. Abrí mis ojos y pude ver que estaba rodeada de mi magia, como si estuviera dentro de un remolino. Sonreí maliciosamente.

Junté mis manos y el remolino creció aún más, se sentía tan bien, era como si al mismo tiempo de potenciarla me estuviera liberando de cargas.

El remolino desapareció una vez que hice un hechizo de mi grimorio, varios arboles fueron derrumbados en forma lineal ante el impacto. Busqué en mi grimorio hasta que encontré el hechizo que usé en el Palacio de la Sombra con el elfo, tenía curiosidad sobre el, nunca antes había luchado con un hechizo de esa magnitud.

—Magia de Caos — dije leyendo el hechizo de mi grimorio — Tentamenta del Tártaro

Extendí mi mano al frente  el circulo apareció, unos tentáculos embravecidos salieron de el moviéndose cual serpientes danzantes. Si yo no estuviera moviéndolos y dirigiéndolos con mi mano podría jurar que tienen vida propia.

—Que miedo— escuché de repente

Me volví  hacia la dirección de la voz.

—Sabía que tu magia era rara como la mía, pero ese hechizo realmente intimida— dijo Yami caminando hacia mi

Sonreí.

—Lo conseguí cuando luché contra el Elfo en el  Palacio de las Sombras—  le expliqué

—Me pregunto sí— sacó su katana y se aventó hacia mi hechizo

Con mi mano dirigí un tentáculo de tinieblas a lo que mi hermano con su espada envuelta con su magia lo cortó, este mismo tentáculo se regeneró.

—¿Huh?—exclamó confundido con una sonrisa

—Te aconsejo que no quedes en medio— dije

—¿Por qué?— preguntó y acto seguido el señor Yami estaba en el centro

Sonreí maliciosamente.

Los tentáculos se dirigieron con dirección hacia la posición de Yami, uno tras otro lo atacaba.

—¿Huh, no se supone que estas cosas son de tinieblas?— preguntó esquivando mis múltiples ataques—parecen más solidas que el hierro

—Lo sé— reí— pero lamentablemente tienen un limite

Mande cuatro tentáculos hacia arriba mientras los otros cuatro hacia abajo. los de arriba sirvieron para distraer a Yami mientras que lo de abajo apuntaban hacia el cuerpo de Yami.

Fue en un milésimo segundo que todo pasó; Yami esquivando los de arriba, vio por el rabillo del ojo lo que sucedía con los otros cuatro.

—¡Magia de oscuridad— agujero negro!— exclamó

Su hechizo tragó los tentáculos y creí que sería el fin del combate cuando del circulo salieron más de ellos.

—¿Qué?— pregunté anonadada