UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVA

PALACIO DE LAS SOMBRAS

Íbamos rumbo a la capital, Asta y Yuno nos alcanzarían después, ya que su aldea estaba siendo atacada por los elfos.

El capitán plateado aceleró, alcanzamos al castillo flotante y logró rebasarlo, ya habíamos llegado a la capital.

—No dejaremos que invadan el castillo— dijo

—Bienvenidos señores de la realeza—escuché a lo lejos, miré hacia abajo; era Yami.

—¿Ese es el capitán Yami?— preguntó Noelle

—Si, si es el— dije feliz saludando a lo lejos a mi hermano

—¿Y también Finral?— preguntó nuevamente Noelle

—¡Es cierto!— dije y también saludé

—¡Noelle, Yumeko, siento haberlas preocupado!— dijo Finral saludando—debieron haber sufrido, en especial tu Noelle, debiste...

—¡No creas que me preocupo por ti!— gritó esta— eres un incompetente que estuvo holgazaneando, así que ahora trabaja.

—Cuánto tiempo, capitán loco—dijo Zora— me uní a una orden de caballería porque no saben hacer nada solos.

—¿Quién eres tu?— preguntó Yami una vez que llegamos allí con ellos

—¡No tiene gracia!— dijo irritado Zora— soy uno de tus miembros de tu orden problemática, azume la responsabilidad de haberme dado el manto al azar.

—¡Trabaja por el tiempo que faltaste, Zora!— gritó mi hermano sonriendo— He, mocosa, veo que sobreviviste—sonrió de lado

—Claro que si—lo miré decidida con una sonrisa

—¿Y tu dónde estabas capitán de la realeza?— preguntó Yami— hay problemas en tu casa

—Si pierdes más tiempo nosotros entraremos antes al castillo— dijo el capitán de las mantis divertido y salió corriendo al interior del castillo junto a Yami y Finral.

—Que un plebeyo y un extranjero me digan esto...

—Tranquilo, eres uno de los pocos que reconozco que eres hermoso— dijo el hermano de Mimosa

—Mantén la boca cerrada— dijo el capitán plateado enojado

—¡Nosotros nos encargaremos del rey, ustedes vayan a sus casas!— gritó Yami— ¡los enemigos son fuertes, no se obsesionen en derrotarlos, nuestro objetivo es el rescate y la huida, que no muera nadie!

—No necesitas decírmelo— dijo el capitán plateado

Nos dividimos en dos, Mimosa, su hermano y dos chicos más se fueron de un lado, mientras Zora, Noelle, el capitán plateado y yo por otro.

Nos dirigimos rumbo a una de las entradas del castillo, la cual pertenecía a la familia Silva. En cuento estuvimos adentro encontramos a varias personas muertas a lo largo de los pasillos.

—Hozaron mancillar nuestro castillo. ¡No se los perdonaré!— dijo El Capitán plateado

—Abajo— dijo Zora— yo no vine a salvar a la realeza, me moveré por mi cuenta.

Sí, hay muchos enemigos por doquier, no creo que sirva de mucho el que vayamos todos juntos.

—Yo voy contigo— dije bajando de la magia de mercurio

—Esperen— dijo Noelle— No vayan por su cuent...

—Déjalos—habló el capitán plateado— los eligieron como caballeros reales, tendrán su forma de pelear