UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVA

INSEGURIDAD

⚠️⚠️ HOLA, el anterior capítulo no se actualizó como debe ser y creo que no les notificaron, así que para que cheques si no haz leído el anterior ⚠️⚠️
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Comienzo a sentir la luz del sol atravesar mis parpados, me estiro y muevo mi cuerpo hacia la izquierda, abro mis ojos poco a poco, y noto que Nozel está despierto. Me sorprende un poco el verlo ahí; observándome, contempla, y observa cada parte de mí.

—Buenos días— sonrío

En respuesta, solo obtengo una caricia en mi mejilla.

Se mueve de manera que estamos a la misma altura, acerca su rostro al mio, posa su mirar en mis ojos y labios.

—¿Nozel? — pregunto

Su mano izquierda sube por mi cuello y sus dedos se sumergen entre mis cabellos. Nuestras narices se rozan, escucho cómo inhala y exhala profundamente.

Nozel frunce el ceño y percibo un sentimiento de frustración, como que sintiera impotencia.

Fruncí el ceño ante la situación, no entiendo qué pasa.

—Noz...

—Te amo— susurra sobre mis labios

Me quedo atónita.

Nuestras miradas se cruzan.

—Te amo — vuelve a repetir sobre mis labios — y sé que tú también, pero ... hoy, he despertado con un sentimiento totalmente desconocido para mí — frunce el ceño— y tengo la necesidad de dejarte en claro mis sentimientos... a pesar de lo mucho que me cuesta externarlos.

—¿Cuál es ese sentimiento que te atormenta? — le cuestiono

—No lo sé. Siento un dolor agudo y punzante en mi pecho, justo aquí — toma mi mano para que toque la parte de su pecho que le duele — Tsk— chasquea la lengua irritado — justo cuando creo estar bien, experimento otro sentimiento, y cada sentimiento que despierto, sé que es gracias a ti, porque eres mi sol.

—Pero... Nozel — me acomodo, de manera de que nuestros labios se siguen rozando

—Y creo saber el origen de ese sentimiento nuevo y es tan patético — dice molesto — estoy tan decepcionado de mí mismo por permitírmelo.

Silencio.

—Es por...

—¿Por qué llegas tan noche a nuestro hogar? — su voz se quiebra — ¿por qué no me dices a dónde vas?, ¿por qué llegas tan cansada en las noches que ni siquiera me dejas tocarte?, ¿por qué ahora estás más alejada de mí, como si me ocultaras algo? Siento que huyes de algo — me suelta sin más y noto en sus ojos un brillo que me avisa que podría llorar en cualquier momento.

Me muerdo el labio inferior y niego con la cabeza.

—No es nada malo...

—¡Entonces por qué tanto misterio! — alza un poco la voz desconcertado

—Nozel —trago saliva — no entiendo de dónde viene tu desconfianza, bueno, tal vez sí, pero puedo asegurarte que, no es lo que te estas imaginando.

Se separa un poco de mí, echa la cabeza hacia tras, y se tapa los ojos.

—Además — le digo — solo han sido estos días, no es como que sea mucho el tiempo...

—Y es cuando más te quiero tener cerca, Yumeko— me interrumpe, viéndome a los ojos — mañana se cumplen los siete días para el ataque de Lucius y... y no sé qué puede pasar, y tú, tu, simplemente prefieres pasar todo el día separada de mí, ocultándome cosas, mira que no soy celoso, y he despertado ese sentimiento de inseguridad al ver que en los últimos días quizás de nuestras vidas, lo que más quiero, no lo tengo cerca... y que tu simplemente puedas estar allá fuera ... Tsk.