UN AMOR EXTRANJERO | NOZEL SILVA

PADRE, AQUÍ ESTOY

Entramos a la base, los chicos estaban sentados haciendo cada quien una actividad diferente; Gauche pulía una mini estatua de Marie, Vanessa tomaba vino, Noelle traía consigo un libro y su varita mágica en la mano derecha.

—¡Capitán Yami!— exclama Magna — han vuelto, ¿todo bien?

—Si —contestó mi hermano pensativo — estaré arriba con Yumeko, no quiero interrupciones.

Los chicos nos miraron con una mezcla de confusión y preocupación.

— Está bien— les gesticulé con los labios a los chicos.

Una vez en la azotea, yo me quedé a un paso atrás de mi hermano mientras el veía por el balcón en silencio fumando su cigarro.

—No muerdo— dijo con su característico humor

Sonreí y me posicioné a su lado.

Puse mis manos a la altura de mi trasero mientras observaba el atardecer.

—Yumeko — dijo después de soltar el humo de su boca

— ¿Si?

—Este Reino se rige por jerarquías y los extranjeros ni siquiera estamos dentro de la pirámide—jala de su cigarro y me mira de soslayo— ¿estás dispuesta a sobrepasar todo lo que viene?

— Si — gesticule una pequeña mueca — creo que a este paso ya es tarde para hacerme hacia atrás, pero no puedo evitar sentir ansiedad ante eso.

— Te voy a contar la historia de un joven extranjero —dijo recargándose en la orilla del balcón

Tragué saliva.

(SPOILERS DEL MANGA)

— Cuando recibió el joven extranjero su grimorio fue abucheado por las personas del reino, decían que solo traería desgracias la magia que este poseía — cerró sus ojos y jaló de su cigarro — tiempo después conoce a un hombre que en lugar de sentirse aterrado por su magia se sintió fascinado y lo crio como su hijo.

Percibía nostalgia en su voz.

— Después conoció a dos tipos que eran gemelos, los cuales se volvieron sus compañeros de orden, uno se llamaba Morgen y él otro Natch — miró hacia el cielo— Mi magia solía asustar a todo el mundo, pero después de ver la de esos dos tipos, la mía parece casi inofensiva en comparación.

Miré a Yami.

—Cuando ese joven extranjero se unió a los capitanes tuvo que escuchar lo que cada uno decía de el, y de inmediato obtuvo un rival — jaló lo último de su cigarro y lo apagó tarándolo al suelo y poniendo la punta de su bota sobre el — el trencitas me dijo que tenía agallas para estar ahí— sonrió divertido — era la primera vez que alguien que no pertenecía al Trébol fuera capitán.

Acomodé un mechón de mi cabello que danzaba sin cesar por culpa del viento.

— Uno de esos tipos; Morgen. Le había dicho al joven extranjero que tenía madera para ser capitán de caballeros mágicos, que tenía buen ojo para elegir a las personas, sin embargo, él extranjero le dijo que era un imbécil que si alguien ahí estaba hecho para eso era él.

Me acerqué un poco más a mi hermano.

—Pasó el tiempo y ese tipo murió — chasqueó la lengua— fue también el motivo por el que acepté ser capitán y ser fuerte para mantener unidos a un grupo de idiotas —sonrió levemente— no dejé que esa promesa se desvaneciera hasta hoy en día, por memoria a él.

— Eso es muy noble de tu parte— dije por debajo

—Yumeko — me mira— he vivido mucho más tiempo aquí que tú. Sé cómo es la realeza en esas cuestiones — me dijo haciendo referencia a Nozel y a mi— Los de alto rango piensan que nuestras magias solo traen desgracias por la rareza que estas poseen.