-El señor director me comentó que necesitarías hablar sobre el problema que surgió ayer. -decía ella- Puedes estar tranquila. Mi nombre, por cierto, es Katie Roberts.
Estábamos rumbo de la habitación donde se suponía que me iban a hacer las preguntas, al parecer se encontraba al fondo del pasillo.
-Antes de entrar, necesitaré que te hagan un chequeo por si estas en las condiciones adecuadas para responder.
No pude evitar mirarla mientras fruncía el ceño.
- ¿Por qué chequeos?
-Tranquila, no te dolerá. -dijo pasando una puerta blanca para dar paso a otra puerta blanca.
Cuando la abrió, rápidamente reconocí que era una enfermería. Había camillas colocadas enfrente de otras y grandes cortinas de color azul decoraban la estancia.
- ¿Emma? ¿David? -preguntaba Katie- ¿Dónde estáis? Os traigo una nueva paciente.
Una chica de cabello rubio y ojos azules apareció en el pasillo al doblar hacia la derecha.
-Oh Katie, que chica más linda me has traído. ¿Qué puedo hacer por ella?
-Necesito que le hagáis un chequeo rápido, Dante me comentó que debía hacerle unas preguntas.
-Claro, enseguida te la llevamos. -dijo la chica rubia.
Katie se marchó y Emma se acercó a un perchero para agarrar una bata blanca.
-Bien, siéntate aquí. -dijo señalando una camilla.
Sin saber porque me lo iban a hacer, hice caso.
-David, tráete la aguja del número dos por favor.
Al oír la palabra aguja me tensé.
- ¿Para qué es la aguja? -pregunté nerviosa.
-Oh tranquila, forma parte del chequeo, no te dolerá.
Un chico alto de piel trigueña y de pelo castaño apareció con una aguja. Sin embargo, se detuvo al verme.
Pasé a mirar a la chica y esta estaba dándome la espalda agarrando un utensilio. El chico, miró a Emma y dio media vuelta.
-Bien ¿estás relajada? -preguntó mientras se acercaba con un termómetro.
Asentí y ella me colocó el termómetro en la boca, mientras la miraba de reojo, vi cómo me ponía un tensiómetro.
Al cabo de segundos, David regresó. Se puso a mi lado y una vez me retiraron el tensiómetro y tomaron apuntes, me hincaron la aguja en el brazo izquierdo. Por otro lado, Emma me retiraba el termómetro.
- ¿Por qué me ponéis esto? ¿Mis padres lo saben? -pregunté.
Ninguno de los dos contestó y siguieron apuntando en una libreta a saber que datos.
- ¿Hola?
-Ya estas lista, puedes regresar con Katie. -dijo Emma.
David colocó un trozo de algodón en mi brazo.
-David, acompáñala a que vaya con Katie. -decía la rubia mientras se daba la vuelta.
Al salir, el chico me llevó hasta la clase más cerca. Se aseguró de que estuviese vacía y dejó la puerta entreabierta.
-Saben lo que estáis planeando Eileen, -decía rápido- debes intentar responder solo las preguntas que te haga respecto a lo que pasó ayer, ¿vale?
Parpadeé varias veces sin entender.
- ¿Qué se supone que estamos planeando?
-Sé que entrasteis al cuarto piso, os oí junto a Katie mientras hablabais con vuestro profesor. Si contestas más allá de las preguntas que se salgan del tema de ayer, tú y tu grupo estaréis en peligro.
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El Internado Horspeen I.
Mystery / ThrillerUna chica nueva llega al internado Horspeen con la ilusión de conocer a más personas de su edad y estudiar como una chica normal, alejada de los lujos y las asfixiantes restricciones de su madre. Sin embargo, Eileen no espera que el internado al qu...