El Internado Horspeen I.

Capítulo 21.

Cuando Axel mencionó el nombre de la persona que se refería a cada rato, seguía sin creérmelo. Él y Betsy eran ¿cariñosos? Es decir, Betsy ¿amable? Sé que apenas la conozco y no debería hablar de ella, pero el poco tiempo que he pasado con ella ha sido suficiente para saber que es orgullosa, egocéntrica y sobre todo soberbia. Aparte, Alexa dejó caer que tampoco es muy buena persona, a pesar de que Axel no pensaba igual, o al menos antes no pensaba así.

Se encontraba mirando el suelo, pasándose la mano por el cabello manteniéndose en silencio.

No sabía si hablarle, preguntarle si estaba bien o qué, pero me asombré cuando vi que sonrió un poco.

-Parece ser que te quedaste sin habla cuando te dije quién era.

-Lo siento Axel, no me esperaba que fuese ella.

-No te preocupes, supongo que es normal que reacciones de esa manera.

¿Qué se supone que debo responder cuándo estoy en una situación así? No se me da bien mantener una conversación fluida con las personas, menos en situaciones así.

-No sé si deba ser normal la reacción, no la conozco. -añadí sin pensar.

-Algo sí que la conocerás, te enseñó el internado, ¿no?

-Ah, sí.

-Lo suponía. Siempre o casi siempre, suele ser ella quien lo enseñe.

El silencio nos volvió a envolver. Se me ocurrieron varias preguntas que hacerle sobre cómo era Betsy, cómo era su grupo y quienes lo formaban, pero no sé si él las quisiera responder.

A pesar de todo, respiré hondo y me armé de valor.

-Axel, ¿cómo era Betsy?

- ¿Cómo era?

-Si, siempre ha sido tan... ¿ella? -no tuve mejores palabras como para describirla.

-Cuando te refieres a tan ella, ¿es por cómo es ahora?

-Sí, ¿siempre ha sido así?

Se quedó callado, apartó la mirada y suspiró.

-No, no lo era. Antes era amable, ayudaba a los demás. Ahora se centra en el grupo, pero más en ella que en el resto.

- ¿Y qué más?

-Más ¿qué?

-Pues no sé ¿qué la hizo cambiar?

-El comportamiento del chico. Ya comenté que él me dejaba en ridículo, tampoco era el único, pero, Betsy empezó a copiar las mismas conductas que él tenía. Cuando no regresó, ella empeoró su comportamiento burlándose de los demás. Manipula a todo aquel que quiera acercarse a ella y lo que consigue es tener lo que quiera, como si quisiese el control de todo.

Suspiró y cerró los ojos.

-No podía haber caído peor. -terminó por añadir.

- ¿Y a ti no te volvió a hablar?

-Hace recién trató de convencerme para que volviera, a lo que le respondí con un no. Creo que eso la hizo enfadar. -dijo sarcásticamente.

-No debió ser agradable que te propusiese volver, ¿verdad?

-Para nada. -suspiró- No lo pidió en las condiciones apropiadas, pero ya no importa. No volveré y esa decisión está más que tomada.

Asentí y aparté la mirada de él.

- ¿Qué sucedió con el grupo?

-Bueno, yo junto al chico pelirrojo, no sé si recuerdas...

-Sí. -añadí de mala gana, interrumpiéndole.