Capítulo 51.

68 21 18
                                    

-Anda mira, estas aquí.  -dijo Alexa acercándose a mí.

La miré a los ojos directamente y ella hizo una mueca.

- ¿Qué pasa? -me preguntó al ver que me senté en uno de los bancos.

No quería hablar, pero debía explicarle que es lo que había sucedido.

Me senté de lado mirándola y cuando fui a abrir la boca, no me salían las palabras. Era como si mi cerebro hubiese olvidado hablar.

-Está bien, nos quedaremos en silencio. -habló sentándose a mi lado sin mirarme.

Traté de decirle que no podía hablar, pero ni mis manos se movían para poder hacerle una señal.

- ¿Qué ocurre? -preguntaron Ross y Axel al unísono.

Se miraron desafiantes, como dos gallos en una pelea. Al cabo de unos breves segundos apartaron la mirada del otro.

Contemplé que estaban bien y eso hizo que me tranquilizase un poco.

Relamí los labios y traté de preguntarles, explicarles y decirles que debíamos vernos, pero seguía sin poder formular una oración.

¿Qué me pasa?

-Deberíamos ir a clases. -Axel dijo y Ross no parecía muy contento de asistir.

-Sí, no vaya a ser que os metáis en algún problema. Otra vez. -advirtió Alexa.

Iba a levantarme para ir con ellos, ya que pusieron rumbo a clase, pero mis piernas no se movían.

Axel se volteó y frunció levemente el ceño.

-Eileen, ¿estás bien?

Ross y Alexa se detuvieron para mirarme.

Por favor, ayúdenme.

Mis ojos se centraron en Axel y sin ningún motivo, sentí como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.

Él se asombró y se acercó a mí.

-Ey. -dijo poniéndose de cuclillas para mirarme mejor a los ojos- ¿Qué pasa?

Ayúdame.

-Está muda. -explicó Ross algo serio.

-Lo que está es rara. -comentó Alexa.

- ¿Sabes que le ha pasado Alexa? -preguntó Axel.

-No, acaba de subir con uno de los guardaespaldas, pero no me ha dicho nada.

- ¿No había ido a hablar con su madre? -preguntó Ross.

Mi mirada pasó a la de Ross queriendo asentir, pero sentía como mis músculos se iban debilitándose. Impidiendo que pudiera hacer y decir nada.

-Será mejor que la llevemos a la habitación, no creo que sea normal de Eileen que no hable. -dijo Alexa.

-Venga Eileen, vamos a descansar. -expresó Axel levantándose.

Traté de ponerme de pie, pero lo único que conseguí fue mover unos milímetros el pie izquierdo.

¿Qué me está pasando?

Empecé a sentir una holeada de calor en mi pecho y quería gritar lo máximo posible, pero no tenía fuerzas para ello.

-No se mueve.

-Ya se ve Alexa. -dijo Ross.

Axel me miró y sentía como mis párpados se iban cerrando lentamente. Lo siguiente que sentí fue el impacto contra una superficie dura.

El Internado Horspeen I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora