Suspiré con pesadez por el acumulo de pensamientos y me tiré a la cama queriendo desconectar de todas esas dudas.
Estiré los brazos a ambos lados de la cama mientras miraba el techo, pero para mi suerte, no tardé tanto en estar así porque pegaron en la puerta. Sin ganas, me levanté y la abrí creyendo que era Alexa haciendo que no me fijará en quien se encontraba detrás de esta.
-Menos mal que ya tienes la comida. -dije dándome la vuelta.
Escuché como la puerta se cerraba y rodé los ojos. ¿Acaso no me hablará?
-Lo siento, pero creo que estabas esperando a otra persona. -dijo él.
Me tensé al oír la voz y no dudé en voltearme con rapidez. Pude respirar tranquila cuando mis ojos se toparon con el pelirrosa.
- ¿Qué haces aquí? -pregunté entornando los ojos.
-Solamente quería desearte buena suerte para mañana cuando hables con tu madre.
- ¿Y por qué me lo dices ahora?
-Porque me apetecía. -respondió desviando la mirada.
- ¿Tanto como para no esperarte a mañana? -elevé una ceja curiosa.
Él se pasó una mano por el cabello desordenándolo.
-Puede que no nos veamos en la mañana.
- ¿Por qué? ¿Pasa algo?
-Solamente tengo que hablar con Mark, tranquila. -dijo volviendo a mirarme.
-Ah. -añadí como si supiera de que iban a hablar.
-Es por eso que quería decírtelo.
-En ese caso no te preocupes, está bien.
Golpearon en la puerta e inmediatamente nos miramos. Inhalé profundamente y me dispuse a abrir.
-Esto pesa, abre Eileen. -gritaba Alexa.
Una sonrisa leve se me escapó y le abrí al saber que era ella.
- ¿Por qué tardabas tanto? -preguntó mientras se adentraba a la habitación con unas cajas de cartón.
Se detuvo por completo cuando vio que Axel estaba dentro.
-Ah. -fue lo único que dijo.
Abrí los ojos como platos cuando me centré en la realidad, Axel y yo estábamos solos en la habitación.
-Bueno, creo que ya va siendo hora de que me marche. -dijo el pelirrosa acomodando su cabello.
Yo asentí y le dediqué una sonrisa nerviosa mientras le veía marcharse.
-Que descanséis. -dijo antes de salir cerrando la puerta una vez estuvo fuera.
No quería darme la vuelta por que me imaginaba la cara de Alexa justo de frente, e intuía que me iba a hacer bastantes preguntas.
Me armé de valor y me giré despacio queriendo que no estuviese, claro está que me equivoqué porque me sobresalté al ver su cara a milímetros de la mía.
- ¿Es que nunca vas a respetar mi espacio? -pregunté alarmada.
-La verdad es que no. -respondió manteniendo la mirada en la mía.
Di dos pasos hacia atrás y ella se quedó en su sitio.
Al menos respetará mi espacio personal, por el momento.
- ¿Qué hacía aquí Axel?
-Quería darme suerte por lo de mañana. -contesté mirándola de arriba abajo.
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El Internado Horspeen I.
Misterio / SuspensoUna chica nueva llega al internado Horspeen con la ilusión de conocer a más personas de su edad y estudiar como una chica normal, alejada de los lujos y las asfixiantes restricciones de su madre. Sin embargo, Eileen no espera que el internado al qu...