Nos costó que Ross aceptase, pero finalmente lo conseguimos.
-Está bien, está bien. Lo haré, pero ¿qué pasa si viene Travis en el momento justo en el que suena la alarma?
-Debemos ser rápidos. -respondió Alexa. -Necesitamos saber si esa es la entrada.
-Vale. -dijo Ross mientras se desordenaba el cabello. - ¿Hay algo más que deban contarme?
Alexa me miró y me hizo un gesto para que le contase yo. Rodé los ojos y suspiré.
-Alexa y yo creemos que Travis, Lissa y Begoña esconden algo cerca del gimnasio.
- ¿Qué? No, me paso casi todo el día en el patio exterior y no he visto nunca nada.
-Bueno niño, pues te estoy diciendo que Alexa y yo vimos como Travis y Begoña desaparecían una vez pasado el conjunto de árboles que hay cerca del gimnasio.
Ross se quedó callado y pasó sus dedos por su frente.
-Habrá que averiguar que hay, ¿verdad?
-Por supuesto. -dijo Alexa levantándose. -Iremos esta tarde a las ocho.
-Imposible, tengo entrenamiento.
-Te lo saltas.
-No. Estamos a punto de llegar a una competición.
-He dicho, que te lo saltas y punto. -dijo Alexa encarándose. -Eres el rey de las mentiras, invéntate algo y a las ocho en el patio exterior sin rechistar.
Ross bufó y se levantó.
-Ya veremos. -terminó de añadir. -Ahora abre la puerta, iré a buscar a William por si está ya en su cuarto.
Me levanté y le abrí la puerta para que desapareciese de mi vista.
Salió sin decir nada más y cerré nuevamente con la llave.
-Alexa.
-Dime. -dijo suspirando.
-Creo que Axel podría ayudarnos respecto a William.
- ¿Por qué lo dices?
-Lo intuyo. -dije juntando mis manos.
-Si el pelirrosa accede a trabajar conmigo, que se olvide de sus amigos. No me fio de ninguno.
-Está bien, iré entonces a buscarlo.
-Si te retrasas, ya sabes que a las ocho debes estar en el patio.
Asentí, abrí la puerta y la cerré al estar afuera.
Tan solo queda encontrar a Axel y solucionado.
Deambulé por los pasillos de las clases mientras me asomaba a los marcos de las puertas por si podía ver al pelirrosa. Sonó una campana y comenzaron a salir los alumnos de sus respectivas clases. Me apegué a una pared mientras buscaba a cierta persona con un cabello un tanto particular, pero había demasiadas personas apelotonadas como para encontrarlo. A pesar de que no me gusta estar rodeada de personas, decidí meterme por medio y poder llegar al banco. Me subí y mi vista pasó por todos los cabellos que me alcanzaba a ver, sin embargo, no lo encontraba.
- ¿Eileen? -dijo una voz aguda. - ¿Qué haces subida al banco?
Cuando la miré me arrepentí de haberme subido.
-Nada Betsy, solamente buscaba a alguien. -dije mientras me bajaba.
-Ya. -dijo mirándome de abajo arriba. -Quería proponerte algo.
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El Internado Horspeen I.
Misterio / SuspensoUna chica nueva llega al internado Horspeen con la ilusión de conocer a más personas de su edad y estudiar como una chica normal, alejada de los lujos y las asfixiantes restricciones de su madre. Sin embargo, Eileen no espera que el internado al qu...