Miré a Ross y este me miraba sin saber que hacer, aparté la mirada y al ver que Begoña seguía ahí, le hice una señal para que no saliese.
A los segundos de que colgase la llave en el tablero y desapareciese por la entrada de la cocina, moví la mano rápidamente para que viniese. Ross no lo dudó dos veces y salió del escondite colocándose a mi lado.
- ¿Qué hacemos ahora? -preguntó.
-Tenemos dos opciones. Coger la llave o agarrar un cuchillo y forzar la cerradura.
- ¿Sabes hacerlo?
-La verdad es que no, ¿y tú?
-Pues tampoco.
-En ese entonces tendremos que coger la llave. -dije señalando el tablero.
- ¿Como se supone que lo vamos a hacer?
-Tu eres el más ágil, así que te toca ir a por ellas.
- ¿Y si me descubren?
-Mala suerte. -respondí encogiéndome de hombros.
-Muy bien, pues como no quiero que lo hagan, te toca ir a ti.
-Eh no, deja de lloriquear, levántate y apresúrate en coger esa llave.
Él bufó rodando los ojos y miró la estancia.
-Pienso decir que fuiste cómplice como me descubran, Eileen.
-Que si Ross, date prisa, nos están esperando a fuera.
Se separó de mí y corrió hasta el tablero, apartó unos papeles colgados y agarró la llave.
Miré rápidamente hacia la puerta cuando oí un golpe dando en esta. Manteniendo la respiración, devolví la mirada a Ross y este volvió a esconderse junto a mí.
- ¿Qué fue ese sonido? -preguntó tenso.
-No lo sé, puede que sea de nuevo ese señor.
-O que haya sido Alexa.
Le tapé la boca con mi mano derecha cuando vi pasar por delante nuestra a una mujer que se dirigía a la puerta. Ella al intentar abrirla y ver que estaba cerrada, se dirigió al tablero, pero se quedó petrificada cuando no vio la llave. Rápidamente salió por la entrada llamando a Begoña.
-Aligérate Ross, es ahora o nunca, abre esa maldita puerta. -dije soltándole.
- ¿Estás loca? Como salgamos nos va a encontrar y no quiero morir en las manos de una señora sacada del ejército.
Apreté mis manos, ladeé la cabeza apretando la mandíbula y le arrebaté la llave. Salí del escondite y me apresuré en abrir la puerta.
Me puse más nerviosa cuando oí como Begoña gritaba.
Tragué saliva y cerré los ojos por unos segundos al no encajar la llave en la cerradura, oí como ese bullicio se apresuraba y al abrir los ojos, la llave ya estaba dentro de la cerradura. Respiré hondo y abrí la puerta de un empujón.
-Cuanto habéis tardado. -decía Alexa mirándose las uñas.
-Tiraste una piedra contra la puerta para ayudarles. -decía Axel- Una piedra Alexa.
-No es el momento ahora, corred. -dije aligerando mi paso mientras doblaba la esquina derecha.
- ¿Qué se supone que pasa? -preguntó en voz alta Alexa.
-Viene Begoña. -le respondió Ross mientras me alcanzaba.
Oí como los pasos de ellos impactaban contra el césped, pero me alarmé cuando escuché que unos me pisaban los talones. Giré levemente y para mi asombro, vi a Alexa correr más rápido que Ross tomando la delantera del grupo. Iba la primera, alucinante.
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El Internado Horspeen I.
Mystery / ThrillerUna chica nueva llega al internado Horspeen con la ilusión de conocer a más personas de su edad y estudiar como una chica normal, alejada de los lujos y las asfixiantes restricciones de su madre. Sin embargo, Eileen no espera que el internado al qu...