El Internado Horspeen I.

Capítulo 34.

-Por el momento nos quedaremos aquí hasta que dejen de servir en la cafetería. -decía Alexa- Chicos ¿vosotros os vais a quedar?

Rápidamente me reincorporé y miré a Alexa frunciendo el ceño, de su parte solo obtuve un encogimiento de hombros.

-Si salimos, es posible que nos descubran, por lo que voto quedarme. -dijo Ross.

-Por mí no hay problema si no somos una molestia. -añadió Axel.

Me levanté del suelo mientras me acariciaba el brazo y no quitaba mirada de Alexa.

No me agrada del todo estar en la habitación con dos chicos, pero si no hay más remedio, tendré que aguantar.

-Mientras tanto, podemos investigar que puede ser la nota. -dijo Alexa.

Agradecí en mi interior que dijese eso en vez de optar por quedarnos en silencio.

-Si Eileen está en lo cierto y la nota es la pista junto al libro ¿a qué se refiriere con darnos problemas? -se cuestionaba Axel.

-Y darnos dolor de cabeza. -añadió Alexa.

Los cuatro nos miramos y Alexa puso su vista en mí.

- ¿Alguna idea? -preguntó.

-No lo sé, si como dice Axel y el libro viene junto a la pista ¿podría estar la otra pista en otro libro?

-Como se tenga que subir de nuevo, no contéis conmigo. -dijo Ross tumbándose en el suelo.

-Tranquilo principito que no. -le dijo Alexa.

-Puede que esté en un libro de matemáticas. -decía Axel.

Ross inmediatamente se reincorporó y lo miró.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué, que? -repitió Axel.

-¿Por qué debería estar en un libro de matemáticas?

-Tiene sentido. -me entrometí en la conversación.

Ross pasó su vista a mí y luego a Axel.

- ¿Por qué? -repetía.

-El libro que encontró Axel era de letras, el antónimo sería un libro de números. -dije mirando a los tres.

Alexa abrió los ojos por completo y asintió.

-Y los libros de matemáticas te causan problemas. -dijo ella.

Rápidamente se levantó y buscó en su escritorio. Sacó un libro y lo tiró al suelo.

Ross miró el libro y luego a Alexa.

- ¿Por dónde empiezo? -preguntaba mientras se sentaba frente al libro.

- ¿Buscando la página de los problemas? -preguntó Ross elevando las cejas.

-Necesitaríamos otro libro para poder comparar. -añadí.

-Ross, ve a por tu libro. -ordenó Alexa.

- ¿Y yo por qué?

-Para comparar, como ha dicho Eileen.

Ross me miró serio.

- ¿Comparar exactamente el qué, lista? -me preguntaba sin quitar la mirada y de forma prepotente.

-No me hables así Ross.

-¿O qué?

Me crucé de brazos y le miré de la misma manera, no iba a responderle hasta que no me hablase en condiciones.