El Internado Horspeen I.

Capítulo 27.

No volví a clases, me negaba asistir estando angustiada por lo que podría pasar con ellos. Cuando Ross me dejó sola, me aligeré en ir a mi habitación para que no me pillasen.

Ahora me encontraba dando vueltas por la estancia esperando que Alexa regresase. Necesito saber si están bien, no sé cómo a Ross no le preocupan.

Para pasar el tiempo, decidí arreglar mi parte de la habitación y recoger los envoltorios que dejaba Alexa desperdiciados por el suelo y parte de su cama. Pasado unos minutos, ya había terminado de ordenar el cuarto, pero mi mente seguía sumergida en la preocupación de si estaban bien.

Me asomé a la ventana por si podía ver, aunque sea, una pista del chico de antes. Sin embargo, para mi sorpresa, me encontré a Travis observando de un lado a otro. Miré más lejos de donde se encontraba él y ví a Lissa, quien le hacía gestos como señalar su muñeca indicando la hora. Travis la calló y ambos miraron las ventanas. Me agaché lo más pronto posible sintiendo como mi respiración iba acelerando. Estuve un rato de cuclillas para que no me viesen, una vez pasó unos minutos, me levanté y volví a mirar.

No había nadie y no sé si eso debería aliviarme o preocuparme. Donde se encontraban, era cerca de aquel lugar que ví con Alexa a Travis y Begoña.

Escuché un ruido de arriba y me aparté de la ventana, me quedé sentada en la alfombra viendo como Alexa entraba con aire serio. Al verme, elevó una ceja.

- ¿Qué haces chica de las nieves?

-Que alivio, ¿estás bien? -pregunté mirándola sin pestañear.

-Por supuesto, pero ¿qué haces que no estas en clases?

-Quería esperarte, no pensaba ir a clases para que los demás preguntasen.

No dijo nada y se sentó en su cama.

- ¿Ocurre algo? -pregunté mientras me levantaba.

-Dante nos va a tener el ojo puesto encima, debemos ser más precavidos la próxima vez.

Acaba de decir... ¿próxima vez?

-No, no y no. Alexa no va haber próxima vez ¿vale?

Ella ladeó la cabeza y sonrió.

-Si que la habrá y será esta tarde.

Me crucé de brazos y parpadeé de seguido.

- ¿Eres consciente de que Dante nos ha pillado?

-No nos ha pillado del todo, me hizo unas preguntas de qué hacía allí y del pasado.

-Explícate, por favor. -le dije suspirando.

-Chica de las nieves, respecto a mi pasado no puedo ni debo mencionarte absolutamente nada, espero que lo comprendas y no hagas más hincapié.

Asentí algo confundida y le hice una señal para que siguiese.

-Me ha preguntado qué que hacía allí y bueno, le dije que quería buscar hojas y que tú me acompañabas.

- ¿Te creyó?

-Obvio que no, por lo que le dije que buscábamos un baño para más intimidad y acabamos en el patio.

Mis ojos se abrieron por completo y me acerqué a ella.

-Es broma, ¿verdad?

-Por supuesto. –dijo entre carcajadas- Se creyó lo de las hojas, porque le dije que era para un trabajo que tenía que hacer.

Suspiré algo aliviada y me senté nuevamente en la alfombra.

-Y William, ¿sabes algo?

-Pasó al despacho de Lissa, supongo que estará ahora con Dante.