-Alexa, suéltame. -dije mientras trataba de soltarme.
Ella aligeró el paso. Íbamos de camino hacia las otras escaleras, no sabría decir un por qué.
-Creía que tenías que ir al baño. -añadí.
-Es una excusa tan solo, chica de las nieves. Nos espera una mañana entretenida.
- ¿Cómo qué una mañana entretenida?
Sin previo aviso me soltó, colocó sus manos en el suelo mientras se agachaba y elevó su trasero. Parpadeé varias veces al ver como echó a correr sin mí, como si estuviese en un inicio de una carrera.
Me quedé unos minutos esperando sola en el pasillo hasta que llegó junto a Ross y a William. El pelinegro al verme, tensó la mandíbula y apartó la mirada.
-Bien, ya estamos todos. -dijo Alexa.
Antes de que siguiese hablando, la agarré del brazo y la llevé a los baños.
- ¿Esto es un secuestro? -preguntó.
-Es un asesinato, ¿se puede saber qué haces con ellos?
- ¿No es obvio? Vamos a ver qué es lo que sucede con ese chico que estaba agonizando.
-Alexa, párate y piensa. -coloqué mis manos en sus hombros y ella me miraba con ojitos.
-Ya pensé. Solo nosotros cuatro lo vimos y escuchamos, por lo qué le vamos a ayudar.
-Eh, no. ¿No recuerdas acaso lo que pasó antes con Ross?
-Sí, ¿y?
- ¿Cómo qué y? No quiero estar con él, supongo que él tampoco querrá.
-Ah, no quiere. -dijo mirándome.
Cerré los ojos por un instante, la solté y me di media vuelta. Al abrir los ojos para enfrentarme a ella, estaba a centímetros de mi rostro.
-Lo convencí. Tranquila que él no te dirá ni hará nada. -añadió.
Dicho esto, me agarró del brazo y me llevó hasta ellos.
-Que comience la diversión. -terminó por decir.
Íbamos los cuatro en silencio. Alexa iba en cabeza seguida de Ross y William se quedó cerca de mí.
-Hola. -me susurró. -Eileen, ¿no?
-Sí, tú William ¿cierto?
-Así es. -sonrió- ¿Qué te parece todo esto?
- ¿A qué te refieres al decir eso?
-Bueno, el internado, la gente y el caso que nos ha pasado en clase.
-Ah, está bien....
- ¿Queréis quedaros callados? -dijo Ross- Si nos pillan fuera de clases, grabaos en la cabeza que iremos directo al despacho de Dante.
Rodé los ojos y me crucé de brazos.
Sin embargo, el silencio nos volvió a inundar mientras nos dirigíamos a la habitación social. Cuando llegamos a las escaleras, que daban a los dormitorios de los chicos, Alexa elevó el brazo izquierdo e hizo que parasemos. Escuchamos dos voces y una de ellas me era familiar, por lo que decidí asomarme por las escaleras. Alexa, me sujetó del brazo y negó con la cabeza mientras me hacía retroceder. Nuevamente, se creía que estaba en una película de espías, lo intuí por las caras y muecas que ponía.
Al cabo de unos minutos, nos aligeramos a bajar al no escuchar nada. Ross, abrió las puertas y corrimos por toda la habitación. Al pasar por su lado, me miró serio y no pude evitar fruncir el ceño.
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El Internado Horspeen I.
Mystère / ThrillerUna chica nueva llega al internado Horspeen con la ilusión de conocer a más personas de su edad y estudiar como una chica normal, alejada de los lujos y las asfixiantes restricciones de su madre. Sin embargo, Eileen no espera que el internado al qu...