—¡Y la tiró!, La maestra nos puso cero, además me tarde horas en hacer esos árboles en miniatura.—Lloriqueó la chica sintiendo las caricias del rubio en su cabeza la cual tenía apoyada en la mesa fría.
—No te preocupes Leiley, la escuela no importa tanto de todas formas.
—¡Mikey!, que tu vayas sólo a calentar el asiento no significa que no sea importante.—Lo regañó el de trenza de inmediato.—Leiko, por favor dime que al menos los golpeaste.
—Claro que sí, aunque ni siquiera era necesari, el oficial los amenazó con llevárselos a una celda.—Rió recordando el miedo en las caras de ambos, jamás olvidaría ese momento.—Debí haberles sacado una foto.
Draken fue llamado por la bocina del lugar, se levantó para ir por la comida de los tres. Mikey le había mandado un mensaje invitandola al McDonald's después de clases, ella le respondió que se saldría -Mala costumbre que copió de Chifuyu- de estas y ellos pasaron a recogerla en sus motos a los minutos.
—¡Kenchin, mi juguete!.—Se apresuró en quitarle la cajita feliz de la bandeja.—¡Ah, al fin!.
Manjiro sostuvo aquella miniatura de Naruto chibby en sus manos como si fuera una cosa sagrada, la pelinegra rió pensando que era adorable y Draken sólo lo vió con asco.
—Comete tu hamburguesa Mikey, o se va a enfriar y va a parecer cartón como la vez pasada.
—Bien, bien.—Asintió este quitando el papel para darle un gran mordizco.
—Leiko, ¿Baji te contó que hizo una nueva amiga?.
Esas palabras la dejaron a medio camino de comer su papita, la alejó de su boca para fruncir el ceño antes de interrogar al más alto con la mirada.
—¿Cómo que amiga?.
—Si, Airi, estaba en el templo antes de una reunión y lo mandamos a echarla pero se quedaron charlando.
—¿Cuánto?.
—¿Eh?.
—Cuánto tiempo.—Repitió.
—No lo sé, ¿Unos quince o veinte minutos?, era una chica de pelo rosa extraño.—Asintió analizando la información en su cabeza, pues su novio no le había mencionado a ninguna peliteñida en esos días.—Después dijo que era agradable, intercambiaron números.
—Hijo de-
Cortó la frase antes de terminar pues su suegra era un ángel, ella no tenía la culpa. Respiró profundo.
—Si Baji es tan idiota como para dejarte por otra chica cualquiera entonces sal conmigo, Leiley.
—¡Mikey, no puedes estarle diciendo eso a alguien que tiene novio!.
[...]
—Princesa, saliste sin avisar ¿dónde estabas?.—Fue lo primero que preguntó al ver a su novia entrar al edificio. Se había quedado esperandola en la escalera del primer piso toda la tarde, preocupado por su ausencia repentina en la escuela y que nadie sabía dónde se había metido.—Estaba a punto de salir a buscarte.
—Lo siento, salí con unos amigos.—Se encogió de hombros sencillamente esta.
¿Amigos?, ¿En masculino?. No pudo evitar sentir esa sensación desagradable de los celos en su estómago. Asintió aún así sin querer demostrar su leve molestia.
—¿Y por eso te saliste de clases?.
—Sí, últimos días nadie se enoja.
Un pequeño silencio incómodo los invadió, ambos estaban tensos. Como si quisieran gritarse algo pero ninguno daba el primer paso para hacerlo.
—¿Pasó algo?.—Preguntó al intentar acercarse para abrazarla y que esta lo esquivara bruscamente.
—¿Quién es Airi, Keisuke?.—Oh, no.
—Nadie.—Respondió de inmediato, sintiendo los nervios empezar a invadirlo.—Bueno, no es nadie pero-
—Quién es, Keisuke.
—Una chica que conocí de pasada en una reunión, ni siquiera lo había recordado.—Afirmó, comenzando a temer cuando la mirada de su novia se tornaba casa vez más fría.—¿Estás molesta?.
—Sí, yo no ando intercambiando números con chicos que recién conozco.
Oh, mierda. Mierda. Mierda. Estaba muerto.
[...]
—Leiley me dió su juguete, ella es tan linda.—Suspiró dulcemente el rubio.
Mitsuya y Draken se dieron una mirada preocupados.
—Mikey, ¿Leiko te gusta en serio o cómo?, recuerda que es la novia de Baji.—Cuestionó el pelimorado.
—Lo sé, pero ella siempre cuida de mí.
Takashi decidió no responder y se sumió en sus pensamientos mientras Draken regañaba al ojigris por decir cosas así de inapropiadas.
Cuando había ocurrido lo de Chifuyu, este y Baji se habían alejado un tiempo, no peleaban pero si había mucha tensión en la primera división. Aunque ya era tema olvidado y ambos habían vuelto a ser tan amigos como siempre, fueron dos meses muy complicados.
Imaginar algo así pero ahora siendo una disputa con Mikey sonaba catastrófico.
Y él sabía que al rubio en serio le gustaba la pelinegra desde la primera vez que la vió, pues llegó comentandole de "la linda amiga de Baji", pero nunca dijo nada ni hizo nada extraño, hasta ahora, que se le insinuaba sin descaro alguno cuando el pelinegro no estaba presente.
Incluso intentó advertirle al Ojiambar, Pero este nunca tomo en serio sus palabras. O tal vez después pensó que se había referido a Chifuyu pues justamente fue en esas fechas, no lo sabía pero si seguían así algo malo iba a pasar.
—Además Baji le dió su celular a esa chica con cabeza de rábano.
—¿Baji hizo qué?.—La presencia de Emma en el lugar le heló la sangre a los tres.—¿Mikey?.
Pues con la rubia en su contra Baji perdía como en la guerra, ella y Leiko se habían hecho demasiado cercanas y está seguro de que esta tenía el poder suficiente como para incluso hacerlos cortar.
—Que Baji le-¡Hmnp!
El de trenza se encargó de taparle la boca y mantenerlo callado.
—Emma, nos trajiste té.
—Draken-kun, ¿Cómo es eso de que Baji le dió su teléfono a una chica?.
—Emma, no nos metamos en ese asunto.
—Si está engañando a mi amiga obviamente ella merece saber.—Respondió esta de inmediato dejando la bandeja con los líquidos calientes en la mesita.
—No la está engañando, de seguro sólo se llevaron bien y le dió su número por ser amable.—Se metió a la conversación para intentar calmar las cosas.—Baji no engañaría a Leiko nunca.
—Más le vale que así sea, porque no me importaría tenerla de cuñada.
—¡Emma!, ¡¿Tú también con eso?!.
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𝘿𝙧𝙪𝙜𝙨&𝘾𝙖𝙣𝙙𝙮.-𝙆𝙚𝙞𝙨𝙪𝙠𝙚 𝘽𝙖𝙟𝙞.
Fanfiction𝘿𝙧𝙪𝙜𝙨&𝘾𝙖𝙣𝙙𝙮.-"Tú y yo somos como drogas y dulces..." Keisuke, Chifuyu y Leiko se conocieron cuando el pelinegro repitió grado. Los tres vivían en el mismo edificio y tenían una gran afición a los perritos. Eran demasiadas coincidencias com...