Reía dejándose llevar sobre los hombros de Draken mientras que Mikey hablaba sobre el motor de su moto a su lado. Se había escapado de clases con sus dos amigos para acompañarlos a hacer quien sabe qué, sólo sabía que era importante y que estando con esos dos sería sumamente divertido.
Se adentraron a aquel lugar siendo obviamente observados con duda e incluso temor por la mayoría de los estudiantes que iban por los pasillos a pesar de que parecía ya haber comenzado el horario de clases. Acomodó su cabello al este irse a sus ojos, suerte que iba con el uniforme de deportes y que podía andar libremente por ahí sin miedo a que su falda dejara poco a la imaginación.
Sólo había una persona con la facultad de ver aquello y no era ninguno de los presentes.
Y se ponía nervioso con solo tener la cabeza cerca de sus pechos, pero ese no era el punto.
—¿Que hay aquí de interesante?, No entiendo.—Puchereó tironeando la trenza del blondo sacandole un gruñido.
—Vinimos a buscar a la nueva perra de Mikey.
—Pero si tú siempre estás con él.
—Te voy a soltar.—Amenazó sacandole una risa a la pelinegra quien sólo dejó un golpesito amistoso en su calva.
—Mejor arre tiro al blanco ¡Arre!.
—¡Yo también quiero usarte de caballo Kenchin!.
—No me valoran lo suficiente.
[...]
Se esperaba cualquier cosa menos ver ahí al amor de su infancia. El Hanagaki la había saludado con un digno entusiasmo de sí mismo mientras ella procesaba todo.
¿Cómo diablos él había terminado con Mikey y Draken?, No lo sabía pero estaba segura de que no había sido bueno.
También le alegró ver a Hina, ella no había sido su compañera pero una vez que se encontró con Takemichi en el parque tuvo el placer de conocerla, era lo más parecido a un ángel que había visto.
Pero Emma no debía saber eso.
—Debemos irnos, ¿Quieres que te cargue de nuevo, Leiko?.—Preguntó el más alto, la chica negó viendo con el rabillo del ojo al ojiazul a su lado.
—Quiero ponerme al día con Take, le diré a Kei que venga por mí.—Afirmó. Ambos rubios asintieron dejando caricias en su cabeza para sin dar más vueltas retirarse del lugar.
Sonrío viendo a Mikey hacer un berrinche por seguramente querer un helado o algo así. El chico a su lado solo la veía atentamente con una leve sonrisa.
—Has cambiado mucho, Leiko-chan, tu cabello se ve fabuloso.—Rió por el ingenioso halago asintiendo. Eso había sonado como algo que diría Mitsuya cuando le dan sus cuartos de hora homosexuales.
—Tu cabello se ve como un omelette, Take, siempre te viste mejor con el desordenado.—Estiró su mano para deshacer aquella maraña de Gel, el Hanagaki no puso trabas dejándose hacer en silencio.
—¿Cómo conociste a Mikey y Draken?, Digo, siempre fuiste muy tranquila. Es raro que ahora seas amiga de dos pandilleros.—Asintió dándole la razón, en la primaria solía ser casi una rata de biblioteca y probablemente lo hubiera seguido siendo de no ser por ese chico con lentes de botella y cabello engomado.
—Salgo con uno de sus mejores amigos hace más de un año, gracias a él me hice cercana a ellos. Sin eso probablemente jamás los hubiera conocido.—Se encogió de hombros.—¿Quieres unirte a Toman?.
—Necesito hacerlo.—La seriedad que había usado le sacó un escalofrío.
—A veces es un poco peligroso ¿Sabes?, Tal vez deberías pensartelo un poco antes.—Le advirtió llevando sus manos hasta sus piernas para abrazarlas y apoyar su cabeza en sus rodillas.
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𝘿𝙧𝙪𝙜𝙨&𝘾𝙖𝙣𝙙𝙮.-𝙆𝙚𝙞𝙨𝙪𝙠𝙚 𝘽𝙖𝙟𝙞.
Fanfiction𝘿𝙧𝙪𝙜𝙨&𝘾𝙖𝙣𝙙𝙮.-"Tú y yo somos como drogas y dulces..." Keisuke, Chifuyu y Leiko se conocieron cuando el pelinegro repitió grado. Los tres vivían en el mismo edificio y tenían una gran afición a los perritos. Eran demasiadas coincidencias com...