50. El me eligió a mí

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Vegetta, Luzu y Rubius tenían solo una meta enfrente; recuperar el poder en Karma y terminar todo el caos que estaba reinando. No había nada que pudiera hacerlos perder esa meta de su radar, y en cuánto se intercambiaron la información que tenían los tres de la situación, no les quedó nada más que unirse y planear recuperar su hogar.

Vegetta estaba furioso, pues sabiendo lo que había pasado con Willy, todo tenía un nuevo sentido que le daba demasiado asco; habían tenido básicamente que lavarle el cerebro para intentar deshacerse no solo del albino, si no de su pareja, de una forma vil. Sentía impotencia en pensar que su novio estaba en esos momentos siendo utilizado por Fargan y sus compañeros.

"El me eligió a mí"

Esa era la frase que más le dolía decirse a si mismo; ¿por qué no podían aceptar que Willy había decidido dejar todo el caos atrás para quedarse con el? Vegetta nunca tuvo que usar una daga ni nada para ello, así que, ¿por qué ahora tenía que volver a quitarle Fargan la persona que siempre quiso en el exterior de ese juego? Recordarlos en el juicio, felices, solo hizo que se le revolviera el estómago, sabiendo que aun cuando había sido feliz esos meses con Willy, tal vez en el fondo el siempre extrañó aquel castaño que ahora lo tenía de rehén.

"No seas tonto, es la daga"

Eso se decía una y otra vez, queriendo creer que en el fondo el albino no disfrutaría estar en el bando equivocado causando problemas, sabiendo que en lo más hondo de su mente sabía perfectamente que se estaba contando una mentira. Es Willy, por supuesto que amaba estar donde estaba.

De cualquier manera, pensaba recuperarlo, porque si bien le dolía pensar ese tipo de escenarios, lo más real y cierto es que aun cuando el albino amaba todo lo que representaba Fargan, su lado consciente decidió estar con el azabache; ese era el acto más puro que podía encontrar en toda la situación, y no había forma de que no hiciera lo que fuera necesario para devolverle el gesto.

"Te pienso recuperar, y podrás volver a elegirme"

Con ese pensamiento y su determinación para hacerlo realidad, usó cualquier información que tenía sobre Karma y sus habitantes a su beneficio para planear sabotear a Lolito: su misión era robar la daga, y de ser posible, destruirla.

Luzu había tomado la noticia de la daga con cierto desinterés; al menos para el, su historia con Auron no cambiaba demasiado. Estaba completamente seguro de que, aunque pudiera ser que Lolito hubiera manipulado a Auron de alguna forma, sus acciones desde un principio demostraban que el nunca tomó enserio la relación, y que por supuesto, no hubiera dejado pasar una oportunidad de disfrutar a alguien como lo era Lolo, su alma gemela para este punto.

De quienes tenía más dudas de si habían sido utilizados eran Alex y Fargan, pues aunque no quería darles el beneficio de la duda, la pregunta de si votaron por Lolito por su cuenta le rondaba constantemente en la cabeza.

Los tres buscaban respuestas y justicia, pues habían perdido muchas cosas en el camino por un simple objeto que los dioses habían tirado en sus vidas, era claro que debían de deshacerse de esa daga. Nadie debe de tener el poder de controlar a otra persona; de eso estaban completamente de acuerdo el trío.

Mientras se preparaban para sus próximos movimientos en contra de Karma, el mismo pueblo estaba en un momento de paz extraña a su alrededor. Lolito había logrado su cometido; todos los que no estaban de acuerdo con él habían sido prácticamente expulsados, y los que quedaban ahora solo eran sus aliados.

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