KARMA

40. Ojos de sangre

Los fuegos artificiales y los gritos de alegría resonaban por todo el lugar, mientras que una hola naranja de confeti caía del cielo anunciando el ganador y el próximo alcalde. Toda la multitud de personajes celebraban mientras que los nueve chicos tragaban esa nueva noticia como se pudiera. La mayoría estaban parados en su lugar sintiendo como el sueño surrealista y el final que nadie vió venir se hacía realidad enfrente suya.

Luzu era uno de los que no podían moverse, queriendo detener el tiempo, regresarlo, borrarlo; cualquier cosa que lo librara de estar en ese momento y de sentir lo que sentía. Quería llorar pero el propio coraje que sentía le impedía sacar todo, dejando su nube de confusión a su alrededor con las millones de preguntas en su cabeza rondando como cuervos.

"¿Por qué Alex me odia?"

"¿Por qué Auron votó por Lolito?"

"¿Por qué no lo vi venir?"

"¿Por qué fui tan ingenuo?

Todo lo que se cuestionaba lo llevaba a desconfiar de su propia sombra y de tener los ojos en el suelo clavados sin poder reaccionar a su alrededor. Estaba demasiado confundido y cada explicación coherente que se creaba le parecía horrible. ¿Había sido todo una broma mala?

Vegetta fue de los pocos que no se quedó en un estado de inconsciencia, pues la furia de sentir como la injusticia de la situación era demasiada lo despertó de cualquier empanamiento, yendo rápidamente hasta el final del escenario, viendo como Auron pensaba hacer lo mismo y tomándole el brazo violentamente para detenerlo.

—No. Te. Atrevas-siseó furioso.

—Tu no tienes idea de nada.. lo hice por el-respondió molesto Auron soltándose del agarre.

—Mis huevos-bufó Vegetta antes de empujarlo para pasarlo.

Las elecciones habían sido una emboscada completa por parte de Lolito, y Vegetta lo supuso en cuanto Auron subió al escenario viendo nervioso el papel que sujetaba; de alguna forma el pelinaranja había logrado corromper a tres personas, incluyendo a uno de sus mejores amigos y de Luzu, para votar por el.

"El siempre supo que iba a ser alcalde; lo tenía todo planeado y no me di cuenta"

Se sentía decepcionado consigo mismo por no haber protegido a Luzu y previsto lo que el otro había planeado, si hubiera estado pendiente en los nueve y no solo en su pareja y el drama con Rubius, tal vez habría evitado el terrible final de ese día.

Luzu pudo ver como se acercaba Vegetta, quien era el único en el que por el momento confiaba, recordando sus palabras sinceras al votar y siendo el único de las personas más cercanas a el que no le había fallado; al observarlo sus ojos se cristalizaron, pero detrás de el se encontraba Auron, haciendo que inmediatamente el castaño diera pasos atrás negando. No quería hablarle, no quería verlo; no necesitaba escuchar sus excusas. Se volteó hacía la pared temblando.

En el centro del escenario, Lolito era aclamado por los pueblerinos y sus fieles subditos, siendo Mangel el que había corrido a subirse para abrazar y felicitar a su pareja; aun cuando estuviera perdido entre tantos recuerdos borrosos, en ese momento pudo solo sentir amor puro por el chico, viendo como por primera vez tenía el reflector y se veía como el siempre lo veía. No había artimañas de dagas, o de corrupción en ese sentimiento y en las acciones de Mangel en esos momentos, haciendo que Lolito pudiera sentir que regresaba la verdadera persona que amaba.