KARMA

22.Experimentos

Con la daga en su mochila, Lolito sabía que tenía millones de formas de utilizarla, pero esta vez, quería disfrutar primero intentar manipular las cosas con sus palabras, para luego utilizarla.

Mangel que estaba de su lado tenía la marca de la primera cuchillada que había hecho a su prometido, haciéndole estar en un estado de hipnosis, donde Lolito lo controlaba. Le había dado instrucciones de actuar contento, y eso hacía perfectamente.

-¡Una hermosa mañana Rubius!-sonrió extremadamente feliz Mangel.

-Eh, ¿hola?-murmuró confundido el de pelo blanco.

-No hagas caso a mi niña, es que está emocionado por la boda-le guiñó un ojo Lolito.

Rubius sintió un poco extraño ese encuentro, pero también no entendía completamente su relación; solo sabía en el fondo que no era posible que de verdad tuvieran una boda. Lo dejó ir, viendo a lo lejos a Vegetta junto a Luzu y Alex, extrañado por la situación pasada; ¿Por qué estaba con la mirada perdida?

Vegetta caminaba junto a Alex y Luzu, pensando en lo que acababa de pasar; el se había prometido que no iba a dejar que le afectara lo que hicieran en el juego, pero igual era complicado entender por qué Willy quería estar con alguien más. No quería hacer una escena, y había quedado algo con el, así que solo dejó que el sentimiento se quedara en su mente, y empezó a acercarse a la mesa.

Todos estaban comenzando sentarse en una gran mesa, listos para que la reunión empezara. Lolito los vió muy detenidamente, sintiendo cómo cada uno enlazaba perfecto con el otro. Pudo notar la mirada de Rubius en Vegetta, como la mirada de el en Willy; Willy se encontraba viendo a Vegetta mientras tenía de la mano a Fargan, y Auron y Luzu estaban agarrados de la mano, haciendo que Alex los viera molesto. Auron le parecía perfecto para utilizarlo, después de todo, seguramente Luzu no sabía lo que hacían de vez en cuando.

Al estar todos listos en la mesa, los dioses decidieron por fin anunciar la gran propuesta que tenían para ellos, confiando en que su peón ayudaría a hacerlo posible.

Las nubes comenzaron a rodearlos, y algunos truenos cayeron a sus lados, todos se espantaron, sabiendo lo que eso significaba; los dioses habían vuelto.

-Hola ciudadanos de Karma; les tenemos una gran noticia: Hemos pensado que ya que van a estar viviendo aquí, deberían tener algún representante que haga las cosas como ustedes quieren que sea, un alcalde de su nuevo hogar. Por eso mismo, hemos decidido hacer unas elecciones entre ustedes nueve, donde decidirán a ese nuevo líder que los ayudará a crear el mundo que ustedes quieren. Elijan bien.

Las nubes desaparecieron y el sol inundó la mesa nuevamente; todos se vieron perplejos, procesando la nueva información que tenían. Vegetta inmediatamente sintió que algo no estaba bien, ¿Por qué dejarían los dioses que alguien más gobernara su mundo?

-Creo que deberías ser tu-le dijo Luzu directamente.

-No, no tengo intenciones de buscar algo así-murmuró rotundamente Vegetta.

-Pero vamos, que si no quien va a ser-balbuceó Alex.

-Cualquiera de nosotros-sonrió Mangel de oreja a oreja.

-Yo creo que deberías ser tu Luzu-dijo lentamente Lolito.

Todos voltearon a verlo para escuchar sus razones de pensar eso.

-Creo que tu tienes el corazón para hacer algo así, necesitamos a alguien bueno que pueda ayudar a hacer un cambio-aclaró Lolito.

Los chicos comenzaron a pensar lo que Lolito decía, y en cierto manera sonaba razonable; Luzu era el que más merecía ese puesto. Todos sonrieron a su compañero, en sintonía con la decisión. El castaño miró a todos inseguro, ¿podría el ser su representante? Su corazón se sintió halagado, viendo como los amigos que había conseguido en ese lugar lo miraban con aceptación.

-M.Me lo voy a pensar-murmuró nervioso.

-No hay nada que pensar-le dijo Auron-Todos aquí sabemos que tu eres el indicado.

Luzu vió a los ojos de Auron, sintiendo que tenía la aceptación de su pareja; ¿ya eran pareja? Todavía no lo tenían claro ninguno de los dos pero al menos, se tenían en ese momento.

-Vale, lo intentaré-asintió contento.

Nosotros te ayudaremos a prepararte-le dijo Lolito amistosamente, Mangel asintió robóticamente.

Todos se miraron contentos y comenzaron la reunión, mientras Lolito y los dioses veían como se formaba parte un plan mayor; poco a poco haría que todos los amigos que tanto quería, se pusieran en su contra.

Empezaron la reunión para platicar un poco de la situación, de las elecciones y de la vida ahí; tenían claro que los dioses no iban a permitirles salir por un buen tiempo, así que debían encontrar la forma de vivir lo mejor posible.

Luzu seguía un poco abrumado por la nueva responsabilidad que iba a tener, pero estaba listo para darle todo su corazón e intentar ganarse ese lugar.

Cuando terminaron de platicar, empezaron a hacerse pequeños grupos de charlas más casuales, sintiendo que todo estaba en orden.

-Vas a ser un gran alcalde-sonrió Vegetta a su amigo.

-¿Tu crees?-dijo ilusionado Luzu-Quien diría que me iría a la política.

Todos sonrieron, mientras que Vegetta veía como Willy se iba acercando a esa unión; realmente no tenía ganas de hablar con el en ese momento.

-Samu-dijo lentamente Willy.

Antes de que Vegetta le dijera que hablaran en otro momento, Rubius saltó al escuchar eso.

-¿Samu?-dijo emocionado.

-Eh...-balbuceó nervioso Vegetta.

-¡Te llamas Samuel!-gritó Rubius.

Vegetta se tapó la cara, había sido delatado por Willy, quien no entendía que acababa de pasar; ¿De qué hablaban?

-Ya sé tu nombre, mas te vale que me hagas la mejor cena del mundo, porque ahora ya se tu nombre, me la debes-se burlaba bailando Rubius.

Willy miró un poco confundido a Vegetta, pero el no le iba a dar ninguna explicación, al final de cuentas, Vegetta tampoco había recibido una por su parte. Simplemente lo ignoró y se dirigió a Rubius.

-Cálmate-le tomó los hombros-Vale, cumpliré la apuesta.

Rubius comenzó a burlarse de su compañero como el otro lo había hecho, repitiendo sin parar el nombre; al ver que no iba a poder entender nada en ese momento ni hablar con Vegetta, Willy se fue completamente confundido por la situación. ¿Apuesta? ¿Cena?

Todos los chicos comenzaron a hacer sus propias cosas, teniendo muchos planes en mente; mientras tanto, Lolito regresaba de nuevo a su casa, de la mano de Mangel, que seguía completamente hipnotizado.

Cuando llegaron a la casa, Lolito chasqueó sus dedos velozmente, haciendo que Mangel se cayera inconsciente al suelo. Lo cargó a la cama, sonriendo por cómo estaba funcionando todo perfectamente.

-¿Qué?-murmuró confundido Mangel.

-Hola mi niña, fuimos a la reunión y no creo que te sentías muy bien, te desmayaste de regreso, ¿cómo te sientes ahora?-dijo dulcemente Lolito.

Mangel lo vió confundido, intentando recordar la reunión; su mente solo le daba detalles borrosos de lo que había pasado, por lo que simplemente pensó que en efecto, se sentía mal y se desmayó, y que por eso no se acordaba.

-Vale, no me acordaba-se dijo rascando la cabeza.

Lolito lo dejó en la cama, mientras se alejaba del cuarto, con una sonrisa de oreja a oreja por haber logrado ese primer experimento. Estaba listo para usarlo más adelante.