KARMA

20. Pólvora oscura

Luzu estaba cuidando en su casa a Auron, que estaba lleno de piquetes de abejas alrededor de la cara, el cuello, la espalda y los brazos; se veía de un aspecto muy gracioso, pues estaba hinchado completamente en la cara y el cuerpo, mientras estaba descansado y muriendo de dolor en la cama del castaño que lo atendía .

-Te dije que no intentaras atacarlas-suspiró Luzu intentando ocultar su sonrisa.

-En el momento se sintió como lo correcto-refunfuñó Auron molesto.

Y aunque el de pelo oscuro sentía muchísimo dolor, estaba aún más confundido por lo sucedido; ¿qué había pasado ese día de diferente? ¿Por qué estaba disfrutando tanto estar con Luzu aun sin estar en la cama follando? Quería pensar en que el no era mas que otro niñato inocente y aburrido, que no podía caer en algo así, pero veía como el castaño lavaba sus heridas con todo su corazón y sabía que el era el más inocente. El más bueno.

Podía sentir como se derretía su corazón, y eso fue lo que más le alarmó; No podía empezar a sentir de esa forma por el, No. No. No. Luzu no podía quererlo así, hinchado y débil. Esto no era el.

Algo en el le estaba causando incluso vergüenza por dejarse ver de esa forma, comparándose con momentos donde había retenido a Luzu y literalmente hacer lo que quisiera con el, en ese momento se veía completamente ridículo.

-Luzu, yo....-comenzó Auron nervioso temblando de impaciencia-Tengo que irme.

-¿Pero te vas a ir así?-preguntó preocupado Luzu.

-S.Si... Tengo que irme-Auron empezó a agarrar sus cosas.

Antes de que Luzu pudiera preguntar a qué se debía ese cambio tan extraño Auron ya estaba despidiéndose rápidamente y saliendo por la puerta principal de su casa. Luzu se quedó en la ventana viendo como se iba, sin entender bien qué había pasado. Al final había literalmente emboscado al chico en tener una cita con el, por lo que entendía que podía necesitar su tiempo; aun con ese desenlace tan anti climático para el castaño, una sonrisa boba le salía mientras se recargaba observando al chico esfumarse. Estaba demasiado satisfecho y feliz consigo mismo y con ese día.

Auron se perdió de la vista de l chico y comenzó a caminar rápidamente hacía su casa con un paso torpe por las picaduras, quitándose los aguijones y tomándose pociones de curación para intentar dejar de parecer tan débil. Se quejaba un poco en todo el camino nervioso, mientras pasaba por el parque, donde no muy lejos, Fargan y Willy estaban platicando en una banca.

-Pero tío eso no significa que no puedan volar-decía Fargan riéndose.

-Es exactamente lo que digo-asentía feliz Willy.

Fargan vió la sonrisa de Willy, sabiendo que ya era hora de que hiciera lo que había planeado desde un inicio y simplemente se lanzó por un beso, a lo que Willy no supo cómo reaccionar. Sabía que algo estaba mal en ese momento, pero realmente solo era que Vegetta y el tenían algo afuera de ese mundo. Lo pensó, y se dijo que por un tiempo, no importaba si disfrutaba con Fargan y lo conocía un poco más. Era solo un juego. Continuó con el beso, sellando el comienzo de una relación explosiva, haciendo entender a su compañero que ahora eran realmente una pareja y que sentía lo mismo.

Los dos eran demasiado juguetones y alocados por lo que no dudaron en seguir un poco más al sentir cómo empezaba a subir la temperatura del otro, sabiendo que cada uno estaba suficientemente desvergonzado como para perder el pudor en ese lugar enfrente de quien sea que pudiera verlos. Ya se habían caído de la
banca y sus manos danzaban teniendo Willy el control de la situación y atrayendo a sí al chico, tomando el muslo del ajeno y pegándolo más a el.