28.Dime que sí

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Luzu corría, pues se estaba haciendo de noche; las sombras que pasaban por su camino se encontraban con su espada, aunque una que otra flecha lo llegaba a rozar. Estaba decidido a ir a casa de Auron y tocar hasta que rompiera la puerta; lo iba a escuchar.

Vió a lo lejos su destino, justo al moverse sintió una mordida de una de las sombras, por lo cuál intentó apurarse para no morir antes de llegar; una flecha lo alcanzó en la espalda, pero su mente estaba llena de adrenalina.

"Tiene que escucharme" pensaba una y otra vez.

Auron, quien seguía pensando en su cama lo que Rubius le había aconsejado, no podía sacarse de la mente a Luzu; ¿De verdad estaba empezando a sentir algo serio por el? Nunca lo hubiera visto venir.

"Sí, lo quiero" sé acepto a sí mismo.

Eso complicaba demasiado las cosas, con Lolito, con Luzu, con el mismo. ¿Puede de verdad querer a alguien? ¿Quiere abrirse a una persona en un videojuego? Luzu arruinaba todos sus planes de crear caos en ese mundo, a parte de que lo hacía tener que ser responsable ahí. ¿Estaba listo para algo así?

Comenzó a escuchar unos sonidos afuera, por lo que fue a asomarse, viendo a Luzu muy molesto yendo hasta la entrada de su puerta. Tenía una flecha y mordidas en el brazo. Auron se quedó quieto por un segundo sin saber qué hacer.

Luzu, que ya veía a unos pasos la entrada de la casa, comenzó a sentir un poco el dolor físico, no obstante no se iba a rendir.

-¡Auron abre la puerta!-gritó a la ventana.

Rápidamente el de pelo oscuro se escondió debajo de la ventana para que Luzu no lo viera, ¿qué pasaba? ¿Por qué estaba tan enojado?

-¡Auron ábreme!-gritaba el castaño.

Las sombras se comenzaron a acercar a Luzu, haciendo que su seguridad comenzara a bajar, ¿de verdad Auron no le iba a abrir? ¿Lo iba a dejar tirado en la entrada de su casa?

Tal vez enserio ya no lo quería ver.

-¡Vale! Que te vi llorar, tienes que superarlo, no eres más débil por eso, eres fuerte-gritó Luzu-No entiendo qué hice mal, y no merezco esto. Te quiero Auron, pero no puedo jugar más juegos. Yo estoy aquí, yo te elijo a ti, con todo lo que cargues, así que lo único que tienes que hacer es abrir; solo dime que sí.

Auron se encontraba sentado en el piso, pero al escuchar eso del castaño, no pudo soportar más, se levantó y comenzó a correr hacía la puerta; sí quería ese final feliz, si quería una relación, si se quería abrir con él.

Luzu, que estaba rendido, comenzó a sospechar que Auron no le iba a abrir, por lo que fue caminando lentamente hacía su casa; las sombras lo esperaban como si fuera su plato principal.

Cuando la decepción y tristeza lo estaba comenzando a rodear, escuchó un pequeño crujido. Volteó hacía atrás.

Auron, con los ojos llorosos, estaba ahí, intentando decirle con la mirada que lo sentía.

-Sí-susurró Auron.

Los dos por un segundo sintieron como el corazón palpitaba con fuerza mientras se miraban a los ojos, Luzu corrió hacía el abrazándolo y dándole un beso con mucho deseo; Auron, al sentir los labios de su pareja, sintió paz y sabía que estaba haciendo lo correcto para el, ¿pero era lo mejor para Luzu?

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