KARMA

36. Manzana

No era ninguna sorpresa que todo el mundo cayó en completa confusión al enterarse de la relación de Vegetta y Willy; todos sabían que tenían un pasado, pero no creían que fuera a unirlos cuando los dos habían estado separados y con otras personas.

Vegetta no llegó a explicarle mucho a nadie ni tenía la necesidad, solo a sus amigos Luzu y Alex; no pudo encontrar al azabache pero le platicó a Luzu. No entró en detalle con lo que había pasado exactamente esa noche, pero al menos aclaró que habían hablado y decidido intentarlo.

—Pero Vegetitta...-suspiró confundido Luzu-¿No estabas con Rubius?

Rápidamente el otro negó con la cabeza; si bien era cierto que estuvieron a punto de tener algo, el pequeño mensaje que recibió le había roto cualquier imagen buena del teñido corrompiendo cada momento que tuvieron. Siempre que recordaba alguna cosa que habían pasado se preguntaba si el otro acababa de destruirle la casa a alguien.

—Me di cuenta que no lo conozco casi nada-alzó los hombros resignado.

Su amigo decidió dejar el tema atrás por el momento pues quería estar feliz por el, comenzando a preguntarle más sobre Willy, su historia y su nueva relación.

Después de haber pasado su primera noche juntos como pareja, los dos rápidamente volvieron a tomar en donde lo dejaron, siendo Vegetta el que le pidió al albino que se mudara con el.

—Pero mi casa árbol tío... Me tardé años construyéndola-hizo puchero negando.

—Sí... igual no vamos a vivir en la casa árbol-le sonrió negando.

Al final Willy aceptó, sabiendo que iba a tener que armar una gran explicación a sus hermanos oscuros; había literalmente cambiado todo y aunque Fargan ya no fuera su pareja al menos debía tener la decencia de decírselo en la cara.

Le explicó a su pareja que debía aclarar las cosas al castaño para intentar no perder completamente esa relación. Aunque Vegetta estaba molesto pues prácticamente había engañado a Fargan con el, entendía que debía hacerlo. Decidió entonces llamar a sus amigos para platicarles y comenzar a arreglar su mansión para su novio.

Willy se fue rápidamente a buscar a Fargan, sin saber que el otro también lo buscaba; ya sin la borrachera y la distracción podía recordar que la noche anterior el albino intentó decirle algo y hablar con el, pareciendo un tema importante. Lo esperaba tranquilo en la entrada de la casa árbol que tenía el otro. Para su suerte y no morir aburrido, Alex que estaba desaparecido desde la noche anterior apareció tambaleándose cerca de ahí intentando ir hasta su casa; no había parado de tomar y seguía perdido.

—La la la la...-cantaba arrastrando sus pies.

Fargan se rió un poco de la situación acercándose para poder ayudarlo, pero este no parecía querer ayuda y frunció el ceño al verlo intentando darle una mano.

—Estoy bien tío...-balbuceó tambaleando.

—Pero Alex joder, no me digas qué sigues tomando-lo ayudó de igual manera antes de que se cayera.

—Es que yo.. Lely.. soy un idiota..-arrastraba sus palabras sin poder pronunciar su nombre.

Fargan no pudo evitar reír al escucharlo diciendo eso, curioso por saber qué traía al azabache de esa forma.