LO QUE ME GUSTA DE TI // Chaelisa -pausada-

Capitulo 38-Fuera de mi mente / tu eres todo para mi

-Rosé...

-Señorita Manobal, por favor...

-Rosé, amor...por favor, no me hagas esto...Roseanne...

-Lisa, deja que se la lleven...

-¡No!-gritó Lisa apartando de un manotazo a Jongin, que acababa de llegar y tomando de la cara a Rosé

-Mi amor...por favor, despierta, no bromees con esto... ¡Maldición, despierta!

-Es suficiente, Lisa, apártate para que la puedan llevar al hospital.

-¡DÉJAME EN PAZ! ¡SUÉLTAMEEE!

-¡Cálmate, Lisa! ¡Necesitas calmarte!

-¡Suéltameeeeeee! ¡Quiero irme con ella!

Jongin y uno de los paramédicos la sujetaron de los brazos, mientras los otros trasladaron a Rosé a la camilla, poniéndole de inmediato una manta encima y sacándola de ahí. Lisa intentaba zafarse sin éxito, hasta que Jongin la volteó y la abrazó con fuerza. La morena rompió en llanto y se aferró al cuello del mejor amigo de su novia, ocultando su rostro y mojando la camisa de él.

-Rosé va a estar bien, Lisa...ella es fuerte. Todo saldrá bien.-susurró Jong, acariciándole la cabeza-Yo llevaré tu auto.

Los dos bajaron y llegaron justo al ver que ya introducían a Roseanne en la ambulancia, Lisa se apresuró a subir, siendo ayudada por uno de los paramédicos y sintiéndose observada por el montón de curiosos que ahí quedaban. Antes que cerraran la puerta trasera de la ambulancia, pudo ver como unos policías llevaban una camilla y encima estaba un saco oscuro con el cuerpo de Jaehyun. Cerraron la puerta y dirigió la mirada a Rosé. Estaba muy pálida e inconsciente.

Los paramédicos iban colocándole la máscara de oxígeno, una vía intravenosa y habían alzado sus pies a medida que la ambulancia se ponía en marcha.

-Aparente existencia de Shock hipovolémico...sí, pulso filiforme, piel fría con sudoración, vigila los signos vitales...

Pronto lo que los paramédicos iban diciendo se volvió simplemente un zumbido, no podía pensar en nada que no fuera en Rosé y en verla bien. Con mucho cuidado tomó su mano que colgaba de la camilla y se asustó por lo helada que estaba a pesar de que la habían arropado para subir su temperatura corporal. Cuando llegaron al hospital, la sacaron a toda prisa y ya era esperada por Minho, quien tenía el rostro crispado por los nervios.

-¡A Emergencias de inmediato! ¡Chequeen signos vitales!-gritó él, corriendo detrás de la camilla.

-¡Doctor! ¡Presenta shock hipovolémico por hemorragia!-dijo el paramédico que venía en la ambulancia revisándola.

El rostro de Minho se contrajo por unos segundos y eso asustó a Lisa, quien salió corriendo tras de él.

-¡Minho!-lo llamó, asustada.

-¡Ahora no, Lisa! ¡Necesito estar en Emergencias!-le respondió el moreno, azorado.

-Pero, por lo menos dime si se va a poner bien-dijo Lisa, temiendo la respuesta.

Minho se detuvo un instante y la miró completamente serio.

-No te voy a mentir. Un shock puede ser realmente grave si no se detiene a tiempo y se le da un tratamiento oportuno, así que, discúlpame pero tengo que ir de inmediato.

El joven doctor salió corriendo y cruzando la esquina, pasó por unas puertas. Lisa se quedó ahí, con el alma en el suelo y el corazón en una mano. A su alrededor pasaban las personas, observándola, sintiendo que cada una de ellas eran los personajes de la caricatura grotesca y algo bizarra que ahora era su vida.