-Rosé... ¿Estás bien?
Cerró los ojos, respirando profundo, si ahora sentía como si hubiera tragado veneno y le hubiera quemado la garganta, no sabía por qué sonreía y quería dejar de hacerlo ya, porque ya Jongin debía estar pensando mal. Enseguida consiguió un punzante dolor en el estómago que le hizo jadear.
-Kai...por favor, llévame a mi habitación-murmuró Rosé, entre dientes.
-Sabes que eso tienes que hablarlo...
-¡Maldita sea, Jongin! ¡Llévame ya! ¡Me está doliendo!-chilló la rubia, palideciendo.
Jongin vio que se agarraba el estómago y miró a su alrededor, buscando.
-¿Puedes caminar o prefieres una silla de ruedas?-preguntó Jongin alarmado.
-Creo que puedo caminar...
-Buscaré una silla de ruedas, entonces.
-¡Dije que puedo caminar!-replicó Rosé , enojándose. Volteó y comenzó a caminar despacio.
-No puedes seguir así, no llegarás a la habitación sin tener la herida completamente abierta-dijo Jongin, alcanzándola.
Rosé volteó y lo miró con el semblante muy serio.
-Obsérvame-siseó.
La rubia siguió su camino a paso lento, pero intentando ir lo más rápido que el dolor le permitía. Jongin la siguió de cerca, vigilando cada paso, sabía que insistirle sería inútil, porque eso la haría ponerse aún más terca de lo que estaba. Al llegar a la habitación, se acercó a su cama e intentó recostarse, pero le fue difícil.
-Déjame ayu...
-No soy una inútil...
-¡Sé que no lo eres! ¡No seas infantil y déjame ayudarte! ¡No permitiré que te lastimes aún más!-replicó Jongin, molestándose.
Rosé gruñó y Jongin se acercó de nuevo, con la intención de tomarla de la mano y de la cintura para que ella se apoyara en su hombro y poder alzarla los centímetros que faltaban para estar en la cama. Con un poco de esfuerzo y varios jadeos ahogados de Rosé , logró recostarse y cerrar los ojos para recuperar el aliento y poder calmarse de la bronca que sentía. Sintió la mano de Jongin sobre las vendas y enseguida lo detuvo.
-¿Qué haces?-inquirió, ceñuda.
-Quiero ver cuánto daño te hiciste-repuso Jong.
-No tengo nada.
-Eso ya lo veremos.
Abrió la venda y para su sorpresa, estaba completamente limpia y la poca sangre que había estaba ya seca, probablemente era de cuando Minho le había vuelto a cerrar la sutura el día anterior.
-Te dije que no me la abrí.
Jongin volvió a cerrar la venda y puso el sobre en la mesa.
-Las fotos pueden mostrar una realidad alterada-dijo él, sentándose en la silla al lado de la cama.
-No intentes jugarla conmigo al psicólogo justo ahora. No estoy de humor-contestó Rosé, pesadamente.
-Sólo quiero que seas sensata. Ni siquiera sabemos quién tomó esas fotos o si fueron retocadas de alguna forma...
-No fueron retocadas. Ella y ese tipo... ni siquiera sé quién es...
-Es el baterista de la banda.
Rosé soltó una risa amarga y apartó la mirada, sintiéndose estúpida. No quería decir más nada, así que simplemente se quedó callada. Jongin entendió que no iba a poder conversar bien con ella, así que se levantó y salió de la habitación, dejándola sola.
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LO QUE ME GUSTA DE TI // Chaelisa -pausada-
Teen FictionRoseanne Park es una joven empresaria veinteañera con una vida rutinaria y monótona ,Rosé tuvo hacerse cargo de sus 4 hermanos siendo todavía muy joven ya que sus padres fallecieron en un trágico accidente ,Su vida solo está ligada al trabajo ,sus h...