💮Tenemos que hablar💮

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Querido padre:

Alguna vez has hundido la cabeza en tu almohada?, es como si los murmullos de tu subconsciente trataran de decirte algo pero tus propios latidos los mitigan, todas las noches hago eso cuando intento dormir, siento que un día de estos finalmente podré oír lo que esa voz me dice sin que mi corazón lo interrumpa pero en está ocasión una tercera voz se unió a su coro.

Mamá y Pericolo han sido muy insistentes con mi cuidado, mi yesos de pocas firmas es cada día pintado por el mismo hombre y aunque no estoy reprochando nada a nadie estoy harta, no puedo salir, no puedo estudiar y tengo estrictamente prohibido hablar con alguien más y aunque mamá trata de educarme en casa al final terminamos enredadas con los temas y cuando Pericolo trata de ayudarnos lo más que puede pero no siempre terminamos en el mismo acuerdo, más de una noche ellos dos me mandan a mi habitación para tratar temas más "adultos", es en ese instante que ambos calman sus humos y me llevan a dormir, te recalco, ellos se aseguran vaya a dormir, mamá canta como todas las noches pero ellos se quedan ahí hasta que yo no me mueva más.

Recuesto mi cabeza en mi almohada y mis latidos vuelven a nublar mis pensamientos entonces ellos dos salen de la habitación y el concierto de discusiones comienza una vez más, si alguna vez me queje de que las paredes eran muy delgadas pero ahora deseo fueran de papel, lo único que he alcanzado a escuchar fue cómo "ella debe saberlo", "hasta cuándo crees que seguirá viviendo así?" o "no puedes encerrarla aquí para siempre" y después de ello se escucha a ambos sollozar por lo bajo.

Mucho no pasa después de ello, Pericolo se despide y luego se va, sabes una cosa?, es frustrante, debo saberlo pero nunca se dignan a hablar, sé que soy menor pero definitivamente no soy estúpida, algo malo está pasando y posiblemente yo de nuevo soy la causante de todo.

Ese maldito olor a menta me está volviendo loca pero Pericolo no se ha quedado por las noches, el y mamá han desaparecido estás noches y ya no están más, pero anoche después de la cena mamá se despidió y Pericolo me llevó a dormir.

Cerré mis ojos con fuerza y hundí mi cabeza en la almohada pero el sólo me observó por largo tiempo hasta que me dijo "se que sigues despierta, abre los ojos tenemos que hablar", por un momento me asusté, acaso él sabe que los escuché todo esté tiempo?, estoy en problemas?, pero no fue así, me preguntó; Trish, alguna vez has pensado en tu padre?, no se porque le mentí pero le dije que no pero a decir verdad nunca he dejado de pensar en ti, a veces me planteo cómo serías?, siempre que Pericolo me ve me dice que gracias al cielo soy más parecida a mamá que a ti pero cuando mamá me ve dice que soy tu rostro en otro cuerpo aunque eso no me resuelve nada, tus cabellos son rosas y tus ojos azules no me dicen nada, muchas personas en el pueden tener esas características pero yo aún creo que tú rostro es único.

Luego me dice lo que es obvio, amas a mamá pero más de una vez me invade la pregunta, si tanto nos amas por qué nos abandonaste?, es que acaso hice algo malo?, mamá y yo somos el problema?, algún día volverás?.

Nos quedamos en silencio por un largo rato, aún me rehusaba a abrir mis ojos pero mis latidos resonaban a toda orquesta en mis oídos y la tranquila respiración de Pericolo era su coro

—He escuchado por ahí lo que dicen de tu padre, se que le retratan como el mismo diablo pero no es así, me dió la mano cuando nadie más lo haría, me ha permitido cuidar de ti y tu madre, con ustedes por una vez en mi vida he sentido la calidez de una familia y ni con una vida entera podría terminar de agradecerle—

Sus palabras se clavaron en mi, aunque no me han permitido salir en semanas estoy realmente segura que la mayoría de la gente que juran haberte visto al menos una vez ya no existe, todos me dijeron que simplemente se mudaron pero no les creo, odio que me mientan, odio que mi propia familia me mienta

—tú lo has visto?— no supe de dónde me salió el valor para preguntar pero lo hice

—no se más que con respecto a su apariencia—

Volvió a quedarse en silencio

Al final me dijo que no pensara mal de ti y aunque venía dispuesto a contármelo "todo" no podía presionar a Donatella, después de todo quién mejor lo conoció fue ella.

Con esa idea no pude dormir toda la noche aún así la creciente duda me dio la ilusión de que por un momento mamá volteara y me diera una gran historia sobre ti pero no hubo nada, esperé dos semanas y nunca hubo nada.

Sé que probablemente me pedirás no sentirme así pero estoy furiosa, soy tu hija, soy parte de tu familia y al parecer nadie parece tratarme así, es como si creyeran que no merezco conocerte y es aún más enfadoso que mi madre no parezca notarlo, en más de una ocasión ella me hace la maldita pregunta “¿Algo te está molestando dulzura?”, me privó de mi libertad, me han tratado como ignorante y me han segregado hasta de mi propia familia, quiero gritarle, quiero insultarla pero simplemente no puedo, no tengo las fuerzas, no tengo el coraje para hacerla llorar así pero tampoco tengo el ánimo para sonreír y pretender que estoy feliz cuando claramente no es cierto.

Lo he pensado muchas veces y no me gustaría pensar que es su culpa realmente, al final debe haber una razón totalmente cuerda por la que te ganaste el apodo del "diablo", no creo que seas una mala persona pero aún así debo admitir me aterra la frecuencia con la que desaparece la gente de este pueblo, aunque si te soy sincera solo la gente mala desaparecer no es así?, es como si fueras una especie de policía que pelea con la gente mala

Y aunque estoy enfadada y trato de mantenerme así mis sentimientos son reemplazados con vergüenza, ya tiene un tiempo pero sigo pensando en Ramona y se que suena mal pero he causado tantos problemas a todos que puede que mamá tenga razón, yo no merezco nisiquiera una familia

Mi semana ha seguido igual de aburrida y me siento igual de miserable, perdón si te molestado pero no tengo más que decir.

                     —te quiere mucho Trish🌸

Diario de una mártirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora