Diario de una mártir

💮El almuerzo del mediodía💮

Querido padre:

Sé que probablemente estés decepcionado, prometí escribirte cada noche pero también que rayos esperas de mi?, no tengo una vida emocionante, me levanto, estudio, finjo entender lo que estoy leyendo, ayudó a mi mamá con sus labores y leo esos títulos que mamá y Pericolo me prohibieron antes de dormir, como puedes ver no tengo la vida más  maravillosa de todas, aún así trato de pensar en algo interesante que te pueda entretener, por ejemplo, tú mejor que nadie sabes que amo a mi mamá y mucho más amo a su cocina sin embargo odio su pasta, preferiría comer incluso sopa de tomate antes que pasta, una consistencia extraña se guarda en cada bocado y aunque le he dicho que existe la pasta en sobre ella insiste que es mucho mejor hecho en casa.

No me malinterpretes, ella es muy talentosa en lo que cocina respecta pero he vivido lo suficiente como para saber que ella sólo hace pasta cuando está preocupada y no estoy bromeando, en una ocasión me hizo comer pasta por una semana cuando no estaba segura si me iban a expulsar o no después del incidente de las trenzas de Lisa y ahora lo ha vuelto ha hacer, desdé que te escribí diciendo mis inconformidades ella me ha dicho que estoy más callada de lo usual, lo que para mí es extraño pues mi cabeza no deja de parlotear además me dijo que ya no sonrió tanto lo que me hace pensar siempre llevo una sonrisa boba en la cara? y por si fuera poco Pericolo le dio la razón, el hombre jura y perjura que me estoy poniendo pálida.

Yo no creo que me vea mal, es más, me siento perfectamente igual al día que ya no me dejaron salir con la única diferencia de que el yeso y yo hemos llegado a un acuerdo para no fastidiarnos tanto la vida, apesar de eso mamá y Pericolo no dejan de interrogarme por si algo me molesta pero a decir verdad creo que por ahora nada lo hace, he tomado muy enserio las palabras de Pericolo, mi mamá hablará cuando tenga que hablar y cuando lo haga yo estaré ahí para escucharla, es más bien que me siento adormecida,nada me perturba o molesta, simplemente quiero seguir con mi vida en paz y que nadie me moleste, y como no tengo nada que decir mamá se está muriendo de los nervios y aunque le digo que no se preocupe ella simplemente lo hace es por ello que he estado comiendo pasta toda la semana.

El día de ayer no fue así, estaba rehaciendo las puntadas que me enseñó mi mamá y ella iba a empezar a hacer la dichosa pasta una vez más para el almuerzo pero creo que pudo ver mi cara de disgusto cuando la vi sacar la harina que en vez de continuar juntando los ingredientes empezó a guardarlos, ella se giro con delicadeza y me dijo:

—sabes, el día de hoy estoy harta, simplemente no tengo ánimos de cocinar, te parece si compramos algo para el almuerzo?—

Ella me dedico esa bonita sonrisa de complicidad e inmediatamente supe a  lo que se refería, verás, cuando tenía tres años me cuenta Pericolo que tuve una gran fiebre, mi mamá no tenía dinero para pagar la clínica y la fiebre no bajaba, por un momento ella creyó que moriría pero tú me salvaste, Pericolo entró y en tu nombre dijo que por el dinero no había molestia y solo importaba mi salud, yo estaba inconciente pero según se mamá y Pericolo me llevaron al hospital, finalmente cuando desperté mamá me dió de comer el mejor sandwich de huevo y queso que he comido en toda mi vida y según ella fue lo único que no me negué a comer durante días, no se cómo lo hiciste pero Pericolo me dijo que ese día tú me salvaste y desde ese día los sandwiches de queso y huevo frito de la panadería son lo que más amo en este mundo

Cuando Pericolo entró mamá le contó sus planes y él me miró y me dijo  “incluso las señoritas bonitas necesitan algo de Sol para seguir siendo bonitas” y así mi mamá me envió a comprar el almuerzo, además Pericolo me dio un poco de dinero para que yo comprara lo que yo quisiera

Por un momento me sentí extraña, me habían dejado salir por mi cuenta después de mucho tiempo y no podía evitar sentirme feliz por eso, el cielo se veía más bonito de lo usual y las extrañas miradas de la gente a mi alrededor parecieron no importar, quería subir en mi bicicleta pero el yeso está vez en mi contra no me dejó manejarla así que caminé

Por alguna razón las calles parecían ser más grandes pero el camino fue magnífico, como una noche antes había llovido el aroma a hierba mojada estaba por todos lados y la brisa fresca me invitaba a descansar, pero poco tarde en llegar a la panadería y un choque magnífico de olores se mezclo en el ambiente, masas recién horneadas nublaron mi razón pero por fin habían llegado

Se que hace un momento dije que no escribía cosas que no fueran relevantes pero te juro que esto es enserio relevante, cuando llegue al mostrador ahí estaba Ramona

He desobedecido muchas veces pero mi mamá me había dicho “ve por el almuerzo y no te distraigas en el camino”, además mi yeso y yo sabíamos perfectamente lo que nos pasaba cuando no escuchábamos a mamá así que sólo me limité a verla y después ignorarla, aunque fue extraño pues ella no me quitó la vista de encima en ningún momento cuando comencé a caminar ella empezó a seguirme y por razones que no entiendo tuve miedo

Yo corría más rápido que ella pero ella sabía el camino a mi casa, me persiguió por todo el trayecto hasta que ella me llamó

—Lady Trish—

Hacía mucho que ya no me decía así, cuando voltee ella me abrazó gentilmente y besó mi mejilla después tomó mi mano y me hizo aceptar un caramelo de menta, ella salió corriendo

Alguna vez mamá me habló del amor pero nunca terminé de entenderla, como se pueden sentir tantas cosas con sólo un beso?, creo que Ramona es mi mejor amiga, o era?, no estoy segura, no siento creer en ella después de arrojarme del balcón, no creo seguir queriéndola después de arrojarme al fango, ya no creo que ella siga siendo mi “sir Ramona” ni yo su “Lady Trish”

Tal vez mamá y Pericolo tuvieran razón, ella apareció en mi vida para dejar algo lindo en ella pero no significa que todos los que se crucen por mi camino tengan que seguirme hasta el final del sendero, yo la perdono por todo pero ya no la quiero más así que la dejaré ir y seré mucho más feliz con o sin ella

Al final almorzamos sandwiches de queso y huevo frito con limonada y en la cena mamá hizo sopa pero no de tomate, yo me quedé con el dinero que me dió Pericolo y el caramelo de Ramona continua escondido en el fondo de mi cajón, como te dije no es muy emocionante pero estoy mucho más feliz que otros días

Prometo no abandonarte tanto pero es muy tarde y tengo que descansar

                      —te quiere mucho Trish🌸