Un tierno beso fue la sentencia de aquel fugaz romance.
La calidez de los labios ajenos fue tan efímera ante la furia de un mar despiadado, el puente de estrellas crujió de una forma espantosa mientras la tierra se partía en dos. La nereida horrorizada se aferró a los brazos de su príncipe, ella era conciente de su tempestad anunciada, ella conocía el final de esta historia. El príncipe carmín la sostuvo con tanta fuerza que creyó lastimarla, consternado miraba el gran abismo creciendo bajo de ellos
"¡Está sucia, la has manchado!, tus labios venenosos han masacrado su pureza"
Al pronunciar estas palabras el mar mismo se negó a tomar a su propia hija, un tornado violento se levantó entre los gritos grotescos y la fuerza fue tal que el par de jóvenes no pudieron luchar. Las garras del escarlata se clavaron deseeperadas en la piel aperlada de la nereida rogando permanecer junto a ella, la dama gimió y gritó envuelta en agonía mientras que de sus brazos cayó aquella sal que hace la arena tan blanca, en ese momento ella supo nunca más podría volver a agua.
"¡Ingrata!,¡Traidora!"
El mar no paraba de maldecir sus nombres, una tormenta tan violenta que sacudió el mundo los abatió, sus cuerpos eran arrojados cual plumas en brisa, los guijarros los flagelaron mientras que la espuma los cegó, aunque su sufrimiento sobrepasara todos sus límites, el príncipe digno, no lloró ni una sola vez, él había dejado de sentir dolor pues todo en lo que podía pensar era en las interminables súplicas de su amada siendo castigada, cualquier sensación de duelo había sido reemplazada con una ira insana.
La furia del mar se hizo implacable, en penitencia separó a los amantes que mancillados cada uno permaneció. La nereida antes magnífica había sido desterrada de su hogar, la espuma se negó a consolar su sufrimiento más príncipe escarlata aún siendo lejano del castigo buscó desesperado a su nereida, el verdadero terror comenzó a consumirlo cuando dejo de escuchar el ruego de su amada entre la masacre, el mar la se la había arrebatado, ella yacía a las orillas pálida y sangrante, ella jamás volvería a ser suya, aquella ofensa fue lo último que un desdichado como él pudo soportar.
Un mar tempestuoso lo había castigado, en su corta existencia blasfemia a la vida, se le arrebató su reino, su nobleza y su virtud mas él lo había aceptado sin protestar pero al ser testigo de la escena tan grotesca algo dentro suyo se quebró, su pecho se hundió en un enorme hueco dejando vacío su corazón, entonces ese único atisbo de humanidad que en él aún permanecía se esfumó, la ira dominó su espíritu, la soberbia cegó su nobleza, el orgullo oscureció su temple.
El mar gritó desesperado.
Rojo era su estigma, rojos eran sus ojos, de rojo se hizo el camino de muerte que creció bajo de él.
Los agónicos gritos de la madre doliente eran apenas la sombra de las súplicas de su hija. Desgarradora suplicaba la piedad que a ellos les habían negado.
Ahora tan tarde para pedir perdón y arrepentirse, un príncipe ahora convertido en rey nunca volvería a ser el mismo, ya no, no sin ella.
El rey escarlata desconoció entonces lo que alguna vez él llamó amor.
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Diario de una mártir
Fanfiction💮🌸💮🌸💮🌸💮🌸💮🌸💮🌸💮🌸 A la mártir de está historia le doy mi vida, ven a mí querida mía pues con ilusión espero tu pronta llegada, tu cruenta burla de desgracia apresura tu viaje ya que el destino es impaciente mi dulce dama. 💮🌸💮🌸💮🌸💮�...