Capitulo 58

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Esperanza: mi niña, tu hermana está más tranquila.

Como pudieron medio se taparon con las sabanas.

Los tres se vieron muy sorprendidos.

Esperanza: perdón, pensé que ya estabas sola.

Esperanza se dio la vuelta de inmediato, mientras Regina y Daniel se sintieron muy apenados.

Esperanza: me voy a dormir, buenas noches, pero ustedes sigan en lo que estaban.

Esperanza salió de la habitación con una sonrisa muy disimulada.

Daniel: que vergüenza con tu nana- dijo tapandose  la cara.-

Regina: ya mi amor, no pasa nada.

Daniel empezó a reírse, su risa contagio a Regina.

Regina:  ¿eso no cambia que te vas a quedar a dormir conmigo esta noche verdad?- dijo con una enorme sonrisa-

Daniel negó con su cabeza.

Daniel: le diré a mi madre que no me espere despierta.

Arturo estaba en la cama, furioso por el día que había tenido gracias a sus encuentros con Regina.

A la mañana siguiente Daniel despertó primero que Regina, se vistió, le dio un beso y salió de la habitación, al pasar por la sala se cruzó con Esperanza.

Esperanza: cómo pasó la noche joven?, aunque creo que esa pregunta sobra.

Daniel: bueno, la verdad, es que ... Regina me dijo que usted tal vez no vendría a dormir anoche, y como Miranda no está me quedé para acompañarla.

Esperanza: pues fíjese que pensé en quedarme a dormir con Sofia, pero al verla más tranquila decidí no hacerlo, no se preocupe, haré de cuenta que no vi nada, además dentro de poco serán esposos y no tiene nada de malo que se coman la torta antes del recreo.

Daniel tragó saliva, seguía muy apenado.

Esperanza: ¿Qué va a querer para desayunar?

Daniel: Nada gracias, debo ir a darme una ducha y cambiarme de ropa para ir a la constructora, Regina aun duerme, permiso.

Daniel se fue y Esperanza sonrió mientras se tomaba una tacita de café.

Esperanza: ay estos muchachos de hoy en día.

Regina despertó, mientras habría los ojos busco a Daniel a su alrededor.

Regina. ¿Daniel?

Al no encontrar ni un solo rastro de él, supuso que ya se había ido, así que se puso su bata y entró a bañarse.

Miranda desayunaba con sus compañeras, todas estaban listas para la feria de la escuela junto a sus familias, les contaba que pronto su mamá iba a casarse y tendría al papá que siempre soñó.

Daniel llegó a su departamento, allí estaba su mamá esperándolo con el desayuno.

Daniel: buenos días.

Alicia: buenos días hijo, ¿quieres que te sirva?

Daniel: tomaré un baño primero.

Alicia: ¿supongo que hablaste con Regina, imagino que si no viniste a dormir te fue muy bien.

Daniel: no mamá, no pude hacerlo, bueno de hecho cuando iba a decirle la verdad apareció su ex novio.

Alicia: ¿Qué?

Daniel: siéntate, es algo complicado lo que te voy a contar.

Después de que Regina estuvo lista fue a la cocina a buscar algo para desayunar.

EL GIRO DE LA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora