Capitulo 54

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Gabriel se puso pálido.

Gabriel: no me hagas ese tipo de bromas.

Daniel: no es una broma, es la verdad, Regina me lo dijo.

Gabriel: ¿pero, como pudo suceder? Siempre fui cuidadoso.

Daniel: hasta al mejor panadero se le quema el pan en la puerta del horno.

Gabriel: ¿Qué dices?

Daniel: que por mucho que te has cuidado con todas las mujeres que has tenido relaciones en algún momento ibas a equivocarte.

Gabriel: te juro que siempre use condón.

Daniel: ¿seguro? ¿No hay un día en que se te haya olvidado?

Gabriel: no, bueno, es que, no lo recuerdo, en la clínica siempre es todo tan  deprisa, creo que sólo un par de veces no alcancé a ponérmelo.

Daniel: pues ahí tienes, seguro fue en algún momento de esos.

Gabriel se puso las manos en su rostro.

Gabriel: soy un completo imbécil, me tengo que ir lejos.

Daniel lo observó aterrado.

Daniel: nada de eso, por una vez en la vida hazte responsable de tus actos, tu hijo no tiene por que pagar las consecuencias de tu calentura.

Gabriel: lo dice quien embarazó a una muchacha sin casi recordarlo.?

Daniel: no compares, son dos situaciones totalmente diferentes, yo no era consciente de lo que hacia y si hubiera sabido en su momento me habría hecho cargo de mi hija, pero tu si sabias a lo que te exponías con una aventura.

Gabriel: Sofia es doctora también, debió evitarlo, no puedo amarrarme a una sola mujer por un hijo.

Daniel: ¿le vas a echar la culpa a ella de todo? ¡Qué bárbaro!, jamás me imagine que tuvieras esos alcances.

Irónicamente Regina y su hermana estaban en el mismo lugar, solo que ellas estaban adentro y ellos afuera.

Daniel se levantó furioso.

Gabriel: ¿a dónde vas?

A ver a mi novia y a mi hija, contigo solo estoy perdiendo el tiempo por que nunca vas a cambiar.

Gabriel: espera, no te vayas, entiende que es algo que no tenía planeado.

Daniel se dio la vuelta.

Daniel: Sofía tampoco, pero no te preocupes no te va a exigir que le respondas.

Cuando Daniel iba saliendo, escuchó la voz de su hija.

Daniel?

Daniel: pequeña, justo iba a verlas.

Daniel tomó a la pequeña en sus brazos, Gabriel decidió ir detrás de él, era su único amigo y necesitaba ayuda.

Regina: ¿Miranda ... mi cielo, que haces aquí?

Daniel: pues vine a...

Sofía y Esperanza aparecieron detrás de Regina.

Sofia: hola Daniel.

Esperanza: ¿Cómo esta joven?

Daniel: bien, Esperanza, ¿Cómo estas Sofía?

Sofia: no muy bien.

Gabriel apareció.

Gabriel: hermano espérame.

Daniel observó a Sofia y a su amigo.

Gabriel: Sofía.

Sofia: Regina mejor vámonos.

EL GIRO DE LA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora