EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 141

Ximena: me encanta saber que esa felicidad les va a durar tan poco.

Lucia: al fin llegó el día que tanto esperaba.

La casa de los Rivera estaba rodeada de invitados por todos lados, meseros, músicos, una mesa de postres y café, el pastel de los novios.

Regina: hermana me alegra tanto verte tan feliz.

Sofía: lo estoy, no sabes cuánto, la verdad es que jamás imagine volver a dar este paso, solo sé que esta vez va a ser diferente.

Regina: claro que sí, te casaste con el amor de tu vida, el papà de mi sobrino.

Sofía: después de nuestra luna de miel el ginecólogo me dirá el sexo de mi bebé.

Regina: que bueno, estoy segura que ya no te aguantas las ganas de saberlo.

Sofía: la verdad no, cada día es un día menos para conocerlo, eso sí, quiero que tú seas su madrina y Daniel su padrino.

Daniel: ¿hablan de mí? - dijo al escuchar su nombre-

Regina: como ves que Sofía y Gabriel quieren que seamos los padrinos de mi sobrino.

Gabriel: son los más indicados.

Daniel: pues yo encantado.

Regina: igual yo.

Daniel: ¿y ya tienen un nombre?

Sofía: aun no, hasta que sepamos si es niña o niña.

Gabriel: eso será a nuestro regreso.

Esperanza: vamos a brindar por los recién casados, dijo al hacerle señas a los meseros para que pasaran las copas y el champagne, a ti mi niña te toca con refresco.

Miranda: gracias nana.

Ximena se quedó en el auto, que aparentaba ser de un restaurante, mientras Lucia vestida de mesera y con lentes se introdujo a la fiesta, y se acercó a la familia para ver de cerca el movimiento de su víctima.

Los novios hicieron su primer baile, a este se sumaron sus padres, y los padrinos y así varios de los invitados se fueron introduciendo a la pista de baile.

Lucia estaba muy atenta tenía un audífono escondido con el que se comunicaba con Ximena.

Ximena: este día jamás lo vas olvidar Daniel, porque lo que vas a perder lo que más amas en la vida, te vas a arrepentir de rechazarme.

Los invitados se sentaron en sus respectivas mesas para comer, todo era felicidad, la pequeña Miranda hacia nuevos amigos y corría por todo el jardín, mientras sus padres irradiaban la misma felicidad de los novios.

Daniel: jamás lo había visto tan feliz.

Regina: ¿de quién hablas?

Daniel: de Gabriel, sabía que algún día sentaría cabeza y ahora que sé que fue con una buena mujer sé que les va a ir muy bien.

Regina: eso no lo dudo, aunque ambos tuvieron dudas al principio, ahora se ven seguros de la decisión que tomaron, ¿crees que si no hubiera un bebe de por miedo las cosas serían igual?

Daniel: es posible, Gabriel siempre fue muy predecible con sus novias anteriores, cuando querían comprometerlo el salía corriendo, pero con tu hermana fue diferente, a pesar de que lo suyo parecía ser solo una aventura.

Regina: se enamoraron, ambos cayeron en su propia trampa Sofía también le huía a cualquier compromiso, siento que el fondo temía fracasar como con su primer esposo y por eso se tomaba sus relaciones como un juego.