capitulo 41

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Regina: Daniel, acaso tienes un hijo?

Daniel: porque me preguntas eso mi vida?

Regina: porque veo que justificas de más la actitud de mi papá, como si supieras lo que significa ser padre.

Daniel: es que entiendo que se preocupe por ti, después de todos eres la más pequeña de sus hijos y no quiere que sufras, pero no te preocupes, le quedó clarísimo lo mucho que te amo.

Regina: bueno, viéndolo de ese modo, puedo entenderlo.

Daniel: entonces, aceptas comer conmigo?,no  tardaremos, te llevaré a un lugar muy cerca de aquí.

Regina: claro que si.

Miranda comía con su nana en el departamento.

Miranda: hoy no viene mi mamá a comer con nosotras?

Esperanza: no corazón, tiene mucho trabajo, pero seguro que estará ausente a la comida solo un par de días mientras deja todo en orden.

Miranda: pero entonces en la noche me leerá un cuento con Daniel verdad?

Esperanza: Eso, no lo dudes.

A mitad de camino, Daniel detuvo el auto.

Regina: por qué te detienes?

Daniel: porque necesito ponerte esto.

Regina: estás loco, para que quieres que tenga los ojos vendados?

Daniel: es una sorpresa.

Regina: de que se trata?

Daniel: si te lo digo, dejara de serlo, así que deja que te vende los ojos.

Regina lo vio con un poco de desconfianza, pero aceptó.

Daniel le vendo los ojos, siguieron un par de kilómetros más  y se detuvo, abrió la puerta del auto, la ayudó a salir y la llevó de la mano, era un restaurante en el campo, rodeado de mucha naturaleza, subieron hasta uno de los balcones, donde aguardaban dos meseros, uno servía la champaña y el otro estaba a la espera de recibir orden de servir la comida; la mesa tenía dos platos, copas, cubiertos, había rosas rojas a su alrededor y un paisaje hermoso el que podía observarse desde allí.

Regina: por favor quítame la venda.

Daniel: aguarda un minuto.

Daniel hizo señas a un grupo de personas que se acercaron con instrumentos musicales y empezaron a tocar, le quitó la venda y a ella se sorprendió al ver el ambiente, observó cada rincón muy emocionada.

Regina: y esto que significa?

Daniel: además de confirmarte lo mucho que te amo, Regina yo...

Daniel se puso de rodillas y sacó una cajita de su bolsillo.

Daniel: quiero pedirte si aceptas ser mi esposa?

Regina se quedó sin palabras, parecía que quería gritar y saltar de la alegría pero se contuvo, tomó su mano, para que se pusiera de pie.

Daniel: no vas a decir nada?

Regina: siempre he sido impulsiva con todo lo que hago, por eso he tenido problemas, y aunque creo que es algo prematuro dar este paso...

Daniel tragó saliva, y empezó a sentirse mal, creyendo que su respuesta sería negativa.
Regina respiró hondo y continuo...

Regina: no tengo duda alguna de que me sentiría la mujer más feliz del mundo si paso el resto de mi vida a tu lado.

EL GIRO DE LA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora