EL GIRO DE LA VENGANZA

Capitulo 126

Daniel: por supuesto que no te vamos a castigar, fuiste una niña muy valiente.

Regina y Daniel le guiñaron el ojo a su hija.

Ximena salió furiosa del edificio.

Inspector: ¿señorita le pasa algo?

Ximena: ¡quítate idiota!

Daniel: tengo que ir a hablar con los vigilantes, no es posible que no respeten mis órdenes.

Regina: ¡No! Deja que yo lo haga, nana te puedes encargar de este desastre por favor?.

Esperanza: si mi niña.

Daniel: en ese caso déjame acompañarte.

Regina: está bien, vamos.

Regina y Daniel salieron de departamento y en uno de los pasillos se encontraron con el vigilante.

Daniel: usted, venga con nosotros.

Vigilante: si señor.

Regina: ¿Se puede saber por qué no respeto la orden que le dio mi esposo?

Vigilante: señora, le juro que cuando esa mujer llego le impedí el paso, pero el inspector llegó y no me dejo cumplir con mi trabajo.

Daniel: escúcheme bien, esa mujer agredió a mi esposa y a mi hija si di la orden de que no la dejaran pasar fue para protegerlas, así que ahora mismo me dice en donde esta ese infeliz para ponerlo en su lugar.

El vigilante se quedó pasmado.

Regina: ¡por favor responda!

Vigilante: este, pues ... el inspector está allí en la caseta revisando unos videos.

Daniel: bueno entonces vamos por él.

El inspector estaba concentrado con las cámaras del lugar cuando el vigilante llegó.

Vigilante: disculpe jefe, pero estos señores lo buscan.

Inspector: que esperen, estoy muy ocupado trabajando.

Regina: pues puede perder su trabajo en este momento si no nos da una explicación de lo que ha hecho.

Inspector: ¿Quién demonios es usted?

Regina: soy una de las dueñas de los departamentos de este edificio, mi esposo dio la orden de que no dejar pasar una persona y usted no la acato.

Inspector: ustedes no son nadie para venir a darle órdenes a mis empleados.

Daniel: ¡a mi esposa no le habla así!

Inspector: ¿y ustedes quien se creen para venir a gritarme? No son los dueños de este edificio.

Regina: del edificio no, pero si soy muy amiga del dueño de la empresa que lo construyó y del administrador que lo contrató y ahora mismo lo voy a poner al tanto de sus arbitrariedades.

Inspector: usted no puede hacer eso.

Regina; claro que puedo.

Regina sacó su teléfono.

"Regina: Hola Carlos, soy yo Regina Rivera, ¿Cómo has estado?

Carlos: muy bien Regina, feliz de escucharte.

Regina: te llamo porque necesito ponerte una queja.

Carlos: ¿una queja?

Regina: si, sobre el inspector de vigilancia"

Regina se retiró un poco para hablar más privado.

Inspector: de verdad, no es necesario todo esto, mire yo solo cumplía con mi trabajo- dijo ya asustado-