El Emperador y mi Príncipe "©"

Tu eres Yo y Yo soy Tú

Jungkook abrió con mucho cuidado la puerta, tratando de no hacer ni el más mínimo ruido; la habitación estaba media alumbrada y lo primero que notó fue a la señora Lola sentada en un tipo de mecedora al lado de la cama observando al rubio dormir. Jungkook sintió su cuerpo tensarse al ver a su chico así y se le estaba haciendo difícil respirar- “por favor, por favor, no otra vez no, no puede ser no “– su mente repetía una y otra vez, el miedo lo estaba llenando nuevamente. - “Noo- Noona! – fue lo único que le salió casi en un suspiro, sus ojos ya estaban llenos de lágrimas - “tranquilo mi niño hermoso está bien – le decía en un tono bajo y con una sonrisa-. “Lo ayudé a que comiera algo y a darse un baño, no ha tenido más fiebre, pero aun así le di lo que le ordenó el médico, solo está descansando” -Jungkook sintió como el alma le volvía al cuerpo- “anda, ve y date un baño, yo me quedo aquí con el Príncipe en lo que sales” – “Noona, me lo quieren quitar y no lo voy a permitir, su madre me pidió hablar con él y no sé cómo mi ángel lo tome. Yo sólo sé que no dejaré que vaya solo, él es mi Prometido y mi deber es estar a su lado, no voy a dejar que me lo quiten, no, no podría vivir si él, no- no pue…” – la señora Lola frunció el ceño, soltó una bocanada de aire, se acercó a Jungkook y puso sus manos en su cara mirándolo directamente a los ojos para hablarle- “escúchame bien, no solo eres el Emperador y tu deber es gobernar, cuidar y proteger las colonias, ese es tu deber y estaba ya escrito en las leyes por ser el único hijo y heredero de tu difunto padre. Pero hay una ley que va por encima de todas las demás, una ley que fue creada en el cielo por el destino mismo, una ley que va más allá de lo que los hombres puedan escribir aquí en estas tierras. Las almas que están hechas para estar juntas, por más que traten de impedirlo, ellas mismas se buscarán y cuando se encuentren, nada ni nadie las podrá separar ni en esta vida ni en las próximas porque el amor entre ellas es inquebrantable. Ustedes ya estaban destinados para encontrarse y amarse, ¿sientes esto? – ella le puso una mano en el pecho y éste asintió con la cabeza- “de ahí es que sale tu fuerza para cuidar, proteger y amar a ese hermoso chico que te ama tanto como tú a él. Es hora de sacar ese lobo que llevas dentro y alzar ese escudo inquebrantable, demuéstrales quien es el Emperador Jeon Jungkook y que nadie se puede meter con quien el cielo decidió crear para ti” – “Gracias Noona” – Jungkook abrazó a la señora Lola, éste se retiró cuando escuchó su nombre.

- “Jungkookie”- Jimin se había despertado y se trataba de sentar en la cama, el mencionado se apresuró para ayudar a su amado rubio a recostar su espalda en el cabezal de la enorme cama.

- “hola mi ángel, ¿cómo te sientes? – después de acomodarlo, Jungkook le agarró la mano al rubio y luego se sentó en la silla donde anteriormente estaba su Noona. - “todavía un poco débil, pero al verte me siento mejor. ehm, Jungkookie”- Jimin miró a la señora Lola y luego bajó su cabeza- “que pasa amor, que tienes” – “mis niños, mejor es que les de su privacidad, me retiro, vendré en la mañana” – “no Noona, por favor, no te vayas todavía” – le pidió Jimin, Jungkook seguía con una cara de preocupación, no entendía lo que sucedía. –“mi niño hermoso, si es acerca de la conversación que tuvimos, creo que deben de hablar ustedes solos, puedes estar tranquilo, todo estará bien”. – esta le dio una sonrisa de aliento, hizo una reverencia y salió de la habitación.

Flashback

“Noona, te- tengo miedo” -dijo Jimin, con sus ojitos llenos de lágrimas y fijos en la puerta por donde acababa de salir el Emperador luego que el Canciller le avisara que ‘habían llegado’. “tengo mie-miedo de que me lleven y obliguen a casarme con ese hombre, Noona y yo, yo amo a mi Jungkookie, y-yo, yo no quiero regresar al sur” –