"Todos saben perfectamente bien el propósito principal de este Baile de Gala. Pero creo que es el momento para una presentación especial"...
- en esos momentos tres grandes focos alumbraron en la parte alta de las escaleras centrales del salón real. Lo único que se escuchaban eran los sonidos de asombro hechos por los presentes. Allí en los altos de las escaleras se encontraba el verdadero significado de belleza, un ángel en la Tierra. Vestido con ropa totalmente blanca, un paño igualmente blanco y descalzo se encontraba un hermoso rubio robándole suspiros a todos los presentes.
Mientras todos estaban pendientes al hermoso ángel Yoongi cambiaba a todos los músicos y justo cuando el hermoso ángel levantaba su mirada, la música comenzaba a sonar, cada paso que daba al bajar los escalones iba en acorde con las notas de la melodía hastallegar al centro del salón. No había una sola persona que no estuviera deslumbrado con tanta belleza. Jungkook no podía creerlo, allí estaba Jimin, su Jimin, tan hermoso, tan perfecto, tan único. En esos precisos momentos, al darse cuenta de tantos ojos encima de su Jimin comenzó a inquietarse, hasta que Yoongi llegó a su lado y habló con él- "te tengo un regalo, pero primero toma asiento, confía en mí Kook".
-Jimin bailó, bailó con tanto sentimiento que no era necesario ni abrir sus ojos, cada movimiento tan perfecto, cada vuelta tan mágica que pareciera que el chico estaba volando al bailar, sus manos manejaban el paño blanco como si fueran alas, como si fuera parte de él. El hermoso ángel finalizó su baile lanzando el paño hacia arriba y su mirada directamente a los ojos del Emperador quien no salía de su asombro. El corazón de ambos queriendo salirse de sus pechos. Los aplausos no se hicieron esperar, Yoongi llegó al lado de Jimin y lo agarró por la muñeca llevándolo justo frente al trono del Emperador. Jungkook levanta su mano, haciendo que todos guarden silencio. "Queridos compueblanos e invitados presentes, mi decisión ya está tomada" -dio varios pasos hacia el frente acercándose a Jimin y levantándole su carita para mirar esos hermosos ojos que desde el primer día no dejaba de pensar en ellos- "Te escojo para que seas mi esposo".
-Las palabras de asombro y queja no cesaban de sonar por todo el Salón, "Imposible, es un simple sirviente y es un hombre"- gritó Chan-Yul uno de los miembros del Consejo- "las leyes son claras e irrevocables, solo puedes casarte con una mujer de sangre real y es muy obvio que no pertenece a la realeza, es un simple sirviente y es hombre y no puede darte herederos, por lo tanto, perderás tu trono"- una sonrisa maléfica se pintaba en el rostro del viejo Chan-Yul. Lo que no contaba era con lo que estaba a punto de suceder, Yoongi se voltea hacia el Emperador con una enorme sonrisa y le dice: "me permite la palabra Emperador"? - "Adelante Yoongi". - Jungkook agarra a Jimin de la mano acercándolo a su lado-.
"Todos sabemos las leyes del Imperio, reconocemos cuales son las reglas que ha hecho que este Imperio haya crecido de la manera que lo ha hecho y todo gracias al mandato de nuestros antiguos Emperadores y padres de nuestro actual Emperador. También sabemos que el Consejo ha tratado de controlar y manipular las leyes a su manera a tal punto de amenazar a nuestro Emperador de destronarlo." -Los cuchicheos no se hicieron esperar. "SILENCIO! Las leyes son claras niño, para seguir siendo Emperador tiene que casarse con una mujer y que esta le para un heredero y de no ser así el Consejo tomará el mando del Imperio". - "Ehm, corrección, la ley no define ni obliga a seleccionar un sexo en específico, la persona que escoja el Emperador debe ser elegida libremente y no impuesta por el Consejo. Ustedes trataron de alterar el Libro de las leyes hechas y revisadas por el Emperador Jeon Hung-Suk, bisabuelo del Emperador Jungkook porque sabían muy bien que el Emperador no quería una esposa." - Había varios guardias reales detrás de Yoongi, uno de ellos al mencionado voltearse le entregó un libro bastante grande y antiguo el cual tenía un sello real, era el sello Imperial de la familia Jeon. El Consejal Chan-Yul miró hacia atrás donde estaban el resto de los miembros del Consejo, todos comenzaron a murmurar entre sí. Todo lo que había planeado se les estaba saliendo de las manos. "Señoras y señores"- continuaba hablando Yoongi- "este libro tiene el sello real "ulbujinneun neukttaeimnida" (Howling Wolf) de la familia Jeon. Este libro contiene todas las leyes escritas que han hecho de nuestra colonia lo que es hoy. Contiene todas las leyes originales escritas por el Emperador Jeon Hung-Suk en su puño y letra." - Yoongi fue interrumpido por los alaridos del Consejal- "Pero ¿qué pretendes niño?, dejar que el Imperio esté en manos de un chiquillo inexperto y un sirviente que no conoce nada de llevar las riendas un reino y lo único que sabe es limpiar pisos y cocinar estofado? Jajajajaja, por favor, no me hagas reír."
- "Si no me hubiera interrumpido.... Emperador, permítame presentarle al Príncipe y único heredero de toda la colonia del Sur, Park JiMin y para quien no lo sabía, en la historia se sabe que en el linaje Park los hombres pueden concebir y parir hijos- Jungkook abrió los ojos bien grande y su boca en forma de "O" soltándole lentamente la mano, JiMin solo miraba al suelo. El resto de las personas comenzaron a inclinarse en reverencia ante la presencia del Príncipe heredero del Sur. Los miembros del Consejo estaban super molestos con lo que se acababan de enterar y decidieron salir del salón real. Se sentían humillados por un simple "sirviente", pero ellos no se quedarían de brazos cruzados. Yoongi se acercó a Jungkook diciéndole al oído - "Kook, espero te haya gustado el regalo, ah y por favor, dale la oportunidad de hablar, podrás entender el por qué no había dicho nada." - le dio una palmada en la espalda y los dejó solos. Las personas comenzaron a marcharse del salón real mientras tanto varios guardias reales rodeaban a la pareja. Jungkook y Jimin no se habían movido de lugar, el segundo no despegaba su mirada del suelo y el primero no dejaba de mirarlo. "Jimin, yo..."- Jimin lo interrumpió- "lo siento Jungkook, no podía decirle nada a nadie, mi vida dependía de mi silencio"- y así mismo comenzaron las lágrimas a salir de los hermosos ojos del rubio. Jungkook se le fue acercando poco a poco hasta poder colocar una de sus manos en la cintura del rubio y la otra en su rostro para limpiarle la lágrima que caía en su rojizo moflete. Continuó acercando su rostro al del rubio hasta que sus labios rozaron, Jimin solo pudo cerrar sus ojos y cortar la poca distancia que quedaba entre ellos, logrando unir por completo sus labios en un beso necesitado y completamente anhelado por ambos. Jungkook se separó un poco del rubio para mirarlo directamente a los ojos, una sonrisa se plasmó en la cara de ambos. - "Mío, solo mío, mi ángel, mi Jimin, mi Príncipe."- "solo tuyo mi Emperador" - y ambos se unieron en otro beso lleno de amor y deseo. Esta noche es para poder sentirse el uno al otro y mañana podrían hablar con calma de sus preocupaciones y las cosas que Jimin estuvo obligado a callar. Mañana será otro día.
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El Emperador y mi Príncipe "©"
FanfictionPrólogo Un joven atractivo e inteligente (Jeon Jungkook), tuvo a temprana edad (17 años) que asumir el cargo de Emperador de las Colonias luego que sus padres murieran en un trágico accidente. Ya el joven Emperador tiene 24 años y el Consejo Real le...