- Quien se asomara por cualquiera de los balcones o ventanales del palacio (y no supiera que hay una amenaza de guerra), se maravillaría por la impresionante vista desde lo alto de las torres, hasta llegaría a pensar que estaban en la presencia de miles de luciérnagas celestiales que arropaban la Colina. Se podían ver cientos y cientos de antorchas a lo largo y ancho de la misma y en los alrededores del palacio. El ejército del Imperio Jeon se mantenía vigilando imperturbablemente, nadie se había movido de sus posiciones desde que el Emperador entró de nuevo al palacio. Estos soldados estaban entrenados para mantener largas horas de vigilancia, su honor y su lealtad para con su Emperador no tenía límites, ¿por qué? Era muy sencillo, los Jeon siempre habían cuidado y ayudado a su pueblo y la población se sentía agradecida por todo lo que los Jeon habían hecho por ellos. Desde los tiempos del bisabuelo de Jungkook, cada miembro de los Jeon antes de ser nombrado Emperador tenía como primera regla el cuidar de quienes los cuidaban. Desde niños, al hijo del Emperador en turno, lo mandaban a trabajar junto a los campesinos, a los sirvientes, a los obreros y ser entrenado por los soldados. Debía aprender y tener el conocimiento básico de todo lo que conllevaba mantener un Imperio fuera de las cuatro paredes del Palacio. De esa forma entendería lo que era esforzarse y ganarse el sustento, ganarse el respeto y saber respetar a tu pueblo. Dentro del palacio tenían unos maestros que le instruían acerca de las leyes, el gobierno, otros dialectos y la historia de su decendencia y su cultura. No porque era el hijo del Emperador la iba a tener fácil, tenía que demostrar que era digno de tan honorable puesto, así fue como dando respeto y lealtad Jeon Jungkook en estos momentos recibe lo que sembró, el mismo respeto y lealtad por parte de su pueblo. Dentro de la habitación del Emperador, una conversación un poco tensa se desarrollaba. -
“Jungkookie… he tomado una decisión, quiero hablar con mis padres”- le dijo el rubio, demás está decir que estas palabras le sorprendieron al mayor. “Sé que te sorprenden mis palabras y quiero decirte mis razones” – Jimin respiró profundo antes de seguir hablando, Jungkook sostenía las manos del menor, dándole su total atención a lo que éste le iba a decir- Desde pequeño mi padre me hizo mucho daño, todo empeoró cuando supo que había heredado del linaje de mi madre que sin importar que fuera hombre, podía salir embarazado. Desde ese momento me trataba como una pieza que podía vender a quien pagara mas por mí, así que me vendió a un hombre mucho mayor solo para su beneficio económico y para tener una armada más grande solo por su deseo de poder. Le supliqué a mi madre que lo convenciera de que no lo hiciera, pero tampoco me ayudó y se dejó llevar por lo que dijo mi padre. No les importó mis sentimientos, ni que a mis 22 años yo podía elegir a mi futuro esposo. Por no querer aceptar lo que ellos querían, decidieron encerrarme en mi cuarto” – “¿cómo pudiste escapar?” – “uno de los guardias que siempre me escoltaba era mi único amigo, mi Hyung, él escuchó todo lo que había pasado y no creyó justo lo que mis padres querían hacer conmigo. Así que esperó a que todos se fueran a dormir e hizo cambio con el guardia que estaba en mi puerta. Al parecer ese guardia no sospechaba nada ya que sabía que era mi escolta personal. Entró a mi habitación y me dijo que me ayudaría a salir de allí, pero que no podía hacer ningún ruido y tampoco volver atrás. Bajamos a los establos, cogió uno de los caballos, nos montamos y de allí salimos huyendo. Me dejó en la frontera de la colonia con un bolso con comida y me dijo que corriera lo más lejos que pudiera y que me escondiera para que no me encontraran. Me dijo que volvería y haría como si hubiese estado vigilando mi puerta toda la noche para que nadie se diera cuenta. Gracias a mi Hyung es que llegué hasta aquí.” – “Amor, ¿y por qué quieres hablar con tus padres? – “porque quiero decirles que encontré el hombre que el cielo hizo para mí y que no importa lo que ellos digan ni a quien hayan escogido, yo te amo a ti y contigo quiero pasar el resto de mis días y si el cielo lo permite quiero estar contigo por todas las vidas siguientes. No quiero alejarme de ti. Tampoco permitiré que provoquen una guerra que estoy muy seguro de que perderán, Kook, no quiero que nadie muera por mi culpa.” – “Mi ángel nada de esto es por tu culpa, no pienses eso, todo esto es por causa de la ambición de tu padre, ni deberías de llamarlo así, ese título le queda muy grande. Cómo es posible que vea a su hijo como una pieza de oro que puede vender así porque sí, es que, es que no me cabe en mi cabeza una crueldad como esa. Los hijos son para amarlos, cuidarlos y enseñarles el buen camino del respeto, el amor y la lealtad, jamás para usarlos como moneda de intercambio”- Jungkook había dicho esas palabras que sin darse cuenta estaban calando hondo en el corazón del rubio frente a él, que, a su vez, agradecía al cielo en silencio el haber hecho que sus caminos se cruzaran o como dijo la señora Lola “el cielo los creó para que se encontraran y estuvieran juntos”. Jungkook hizo un corto silencio y se queda mirando los divinos ojos azules de su Príncipe, sin planearlo, ambos dijeron al unísono: Te Amo. Una hermosa sonrisa se dibujaba en los labios de ambos, se acercaron, uniendo sus labios en un delicado, pero necesitado beso, lleno de todo el amor que ambos se tenían. Al despegarse, Jungkook pegó su frente con la del rubio – “Minnie, tengo algo que decirte” – el pelinegro soltó un suspiro, mantenía su frente pegada a la del menor, ambos estaban con los ojos cerrados, sus dedos entrelazados y éste continuó hablando- “Quiero que sepas que nadie te va a separar de mí y que no te dejaré solo. Tu – tu madre me pidió hablar contigo”- Jimin apretó sus ojos y el agarre de sus manos con Jungkook sin poder evitarlo, las lágrimas comenzaron a brotar de sus lindos ojos, eso le destrozaba el corazón al Emperador, el solo quería ver a Jimin feliz, pero toda esta situación tenía a su ángel lleno de preocupación, temor y tristeza. El pelinegro quería decapitar al rey Park por haber lastimado a su ángel, Jimin no se merecía tanto daño. – “solo, ¿solo mi madre? - “si Amor, solo ella, pero si tu no quieres yo… - Jimin lo interrumpió- “si es solo ella, si, acepto pero solo con ella” – “será como tu digas Minnie, pero pondré condiciones, no voy a poner en riesgo tu seguridad” – “lo sé Jungkookie, confío en ti, solo… solo quiero pedirte una cosa” – “lo que quieras amor” – “quiero que te quedes a mi lado, escucharé lo que mi madre tenga que decir, pero aunque te molestes, deja que yo hable. Según yo confío en ti, quiero que también tu confíes en mí, por favor, es lo único que te pido, ¿lo harás? – el Emperador soltó un suspiro, su ángel le estaba pidiendo algo que sabía que iba a ser difícil para él, quedarse callado escuchando las atrocidades que esa mujer le pudiera decir a su amado chico, pero tenía que confiar en él, estaría allí para apoyarlo, pero debía confiar en él. – “está bien amor, lo haré porque te amo y eres la persona más importante en mi vida” – “gracias Jungkookie, gracias, te amo tanto” – “Minnie, ese guardia que te ayudó… us-ustedes” – “no Kookie, Taehyung siempre veló por mi bienestar, tan pronto supo de los planes de mi padre y de con quién era que me quería casar, lo primero que quiso fue sacarme de allí.” – “perdón por mis celos amor, sabes que solo te quiero para mí” – y yo solo quiero estar contigo mi celoso Emperador” – así ambos se dieron un beso que poco a poco fue subiendo de nivel, tornando la atmósfera un poco caliente para ambos. Pero como Jungkook es todo un caballero, no iba a llevar a Jimin al próximo paso, no hasta que las cosas con los reyes Park y el engreído de Cheol-Cho Gang se largaran de sus tierras y dejaran a Jimin en paz, después… consideraría adelantar su noche de bodas, pero aún no lo sabía.
Esa noche Jimin durmió feliz en los brazos de su amado Emperador, pero para Jungkook la noche fue muy larga, aunque no fue tan mala ya que disfrutó de los besos de su amado rubio, verlo quedarse dormido en sus brazos y escuchar sus lindos ronquiditos, para Jungkook todo lo de Jimin era adorable y perfecto. Después que se aseguró que el rubio estaba profundamente dormido, se levantó de la cama sin hacer el más mínimo ruido para no despertar a su ángel. Abrió la puerta de su habitación y le ordenó a uno de sus guardias que le avisaran al Canciller que se reunirían antes del amanecer en el salón de seguridad. Luego, regresó a la cama con su pequeño rubio que al sentirlo se acomodó nuevamente entre sus brazos colocando su linda cabecita en su pecho. Jungkook podía solo sonreír de tanta ternura que provocaba su amado ángel. Le dio un beso en su cabecita, jurándose internamente que mataría al primero que intentara hacerle daño a su Jimin. Mañana, lo que los reyes Park no sabían era la sorpresa que les esperaba… mañana Jeon Jungkook sacaría su lobo a pasear.
PERMISOOOO!!! 💜💜💜💜💜💜
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Capítulo dedicado en forma de agradecimiento por sus palabras a:
@NuriaEspinoza2
@durgadarshan
@lafrancesita
De todo corazón GRACIAS
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El Emperador y mi Príncipe "©"
FanfictionPrólogo Un joven atractivo e inteligente (Jeon Jungkook), tuvo a temprana edad (17 años) que asumir el cargo de Emperador de las Colonias luego que sus padres murieran en un trágico accidente. Ya el joven Emperador tiene 24 años y el Consejo Real le...