El Juicio- Parte 2

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- “¿Quién le ordenó que lo hiciera? – Seokjin se volteó hacia su derecha y aún con sus manos encadenadas levantó el dedo índice- “él, él fue quien me pagó para que lo hiciera, el premier Chan-Yul”

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- Chan-Yul lo miraba con odio, pero aun así el prisionero continuó con su confesión- “He sido espía toda mi vida y por culpa de mi trabajo estoy aquí. Llegué a esta colonia hace varias semanas, una noche entré al palacio sin que nadie me viera y escuché una voz que sonaba molesto, me escondí detrás de una columna y escuché hablar a dos hombres que usaban la misma vestimenta, esperé que el que estaba hablando molesto estuviese solo y le ofrecí mis servicios, dijo que me pagaría dos veces por mi trabajo; pero fue el peor error que pude cometer. No debí aceptarlo y me arrepiento, lo peor es que ya no hay vuelta atrás y tengo que sufrir mi castigo, Emperador, él fue quien me contrató, el premier Chan-Yul”- lágrimas de coraje bajaban por el rostro de Seokjin, sabía que moriría en un calabozo, pero no lo haría solo, si él se hundía, él se aseguraría que Chan-Yul también se hundiera.

- “Soldado Kun, puede llevar al testigo de vuelta a su celda”- al voltearse para salir del salón, sus ojos se toparon con los de Jimin, se detuvo y en un tono bajo le pidió perdón y luego fue sacado del lugar. El padre de Jimin bajó su rostro y cerró sus ojos, sintiendo luego un suave toque en su rodilla, su esposa lo miraba con una pequeña sonrisa- “No te tortures amor, ya todo pasó; nuestro hijo te perdonó y eso es lo que importa” – el rey afirmó con su cabeza y le devolvió la sonrisa. -Hoseok continuó con el juicio- “La perversidad de estas personas no solamente tocó las puertas de nuestro Imperio, sino que también al reino del sur. El prisionero Lim Mi-Suk quien había sido arquero de la armada del Sur, fue encontrado muerto esta mañana cuando se le fue a llevar su comida. Se encontró una carta al lado de su cuerpo en la que a su puño y letra pedía perdón por haber traicionado a los reyes e intentado asesinarlos y que el pedido le fue hecho por el fenecido comandante Cho Cheol-Gang y por el ex premier Chan-Yul. Dijo además en su carta, que prefería morir antes de ser motivo de deshonra para su esposa y para su hija”- la carta le fue presentada a Jungkook quien estaba totalmente asombrado por la acción de Min-Suk; luego la carta fue pasada a los del consejo para su evaluación de ley.


“Ahora, por último, Señores, sus altezas reales, miembros de los consejos vecinales; este juicio es llevado a cabo para demostrar la traición de los que una vez tuvieron la confianza del actual y antiguos Emperadores de este Imperio y que, sin piedad ni remordimiento, traicionaron y conspiraron para la destrucción de lo que con tanto esfuerzo el linaje Jeon ha hecho por su Imperio. Soldado, traiga al último testigo” – todos miraban atentos la puerta, excepto Jungkook quien miraba fijamente a Chan-Yul mientras éste lo miraba de vuelta con rabia. Ninguno de los dos apartaba la mirada del otro- “Prisionero, diga su nombre y cuál fue su delito” –“mi nombre es Ung-Ahn ex miembro del Consejo del Imperio, mi delito es conspiración, traición y encubrimiento” – al Chan-Yul escuchar la voz de Ung-Ahn volteó rápido su cara para mirarlo, ahí estaba de pie el único que sabía sus secretos, el único que sabía todo. Fue entonces que se dio cuenta que estaba perdido. Ung-Ahn confesó todo lo que ya le había dicho al Emperador en su celda (A/N: capítulo: Confesión de un secreto) y de nuevo fue traída la caja de madera que contenía la pieza que Chan-Yul le había quitado al carruaje de los padres de Jungkook y que provocó su muerte- “Aunque mis colegas no quieran admitirlo, todos somos culpables Emperador, nos dejamos manipular por las amenazas de Chan, por su odio y su sed de poder y de venganza, total, ¿para qué? Su corazón tan negro y lleno de rencor nos ha arrastrado a todos con su miseria”- luego de la confesión hubo un silencio absoluto en la sala, la expresión de dolor en los rostros de los presentes al saber que los Emperadores y padres de Jungkook fueron asesinados por causa de Chan-Yul era muy evidente. La prepotencia que mostraba el anterior ya no estaba, su farsa había terminado y su condena estaba escrita.

El Emperador y mi Príncipe "©"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora