- “Hola Madre”
~~~~~~~~~~~~~~~~~
-Jimin se levantó de su silla y rodeó la mesa, acercándose un poco a donde estaba su madre, pero aún a una distancia prudente. El rubio, aunque amara a su madre, no confiaba en ella después de lo que le dijo la última vez que la vio. – “Ho-hola Chim” -saludó la reina, llamándolo por como le decía cuando era un chiquillo. No podía evitar sentir su pecho apretado y las ganas de abrazar a su hijo, pero tenía que aguantarse. – “Te vez muy bien” – “Gracias madre, aquí me siento bien, pero sobre todo, me tratan bien” – el rubio miró hacia atrás, viendo a su prometido y regalándole una sonrisa, cosa que la reina no pasó desapercibida del gesto entre ellos. “Reina Park, por favor, tome asiento” – Jungkook se levantó y acomodó una silla al lado de la reina para que esta pudiera sentarse e hizo lo mismo con su prometido. Por respeto a Jimin, el Emperador se sentó retirado de ellos para darles algo de privacidad en la conversación y no, él no saldría de allí, le incomodase a la reina o no, él no dejaría a Jimin solo con ella, no confiaba.
- “Cariño, ¿por qué te escapaste”? – preguntó la reina en un tono bajo.
- “¿Cómo puedes preguntarme eso mamá? Ustedes querían obligarme a casar con un hombre mayor al que ni conozco, ni quiero conocer, ni amo y solo porque padre quería extender su armada. No pensaron en mí, en que ya soy mayor para poder decidir con quien quiero casarme. Mis sentimientos también cuentan mamá, mi voz también cuenta, ¡es mi vida y mi futuro con la que mi padre está mercadeando y tú estuviste de acuerdo! ¿Acaso tu nunca te enamoraste?”
- “Pues claro que me enamoré hijo; me enamoré de un hombre maravilloso que me amaba de la misma manera. Siempre fue muy posesivo y celoso, pero yo sabía que nunca haría nada para dañarme y no importaba lo que yo quisiera, él siempre me complacía. Ese hombre me dio el mayor regalo que jamás hubiera recibido, a ti. Tu padre ha sido el amor de mi vida y tu mi mejor regalo”.- “Según tú, fui tu mayor regalo, pero dejaste que mi padre me maltratara, tu sabías que mi padre nunca me quiso”.
- “No-no digas eso, tu padre te quiere, e- es que tiene una forma diferente de demostrar amor”.
- “¿Cómo puedes justificar todas las cosas que mi padre me hizo madre? ¿Acaso, empujarme al suelo cada vez que quise darle un abrazo era amor? O cuando salía a jugar al jardín y me había ensuciado un poco la ropa, golpearme en la cara ¿era amor? O el no dejar que tuviera amigos, encerrándome en mi habitación, ¿era amor? El haber tirado por la ventana a mi perrito Yeontan, el único que me sacaba sonrisas y me acompañaba en mi soledad porque ni tu estabas conmigo. Nunca dijiste nada cuando me golpeaba hasta sacarme sangre; viste los golpes, ¡me rompió un brazo de un tirón que me dio, yo tan solo tenía 4 años y tú no me protegiste madre! Yo, yo solo quería el amor de ustedes, no pedía nada mas, solo eso”.
– Ya en esos momentos, Jimin era un mar de lágrimas, le dolía recordar todo el daño que su padre le había hecho desde pequeño, pero mas le dolía que, en ese tiempo, su madre se hiciera de la vista larga y que ahora, lo justificara. La reina Park Shin-hye tenía su cabeza baja, no tenía el valor de mirar a su hijo. Sabía que todo lo que dijo era cierto, ella nunca hizo nada para proteger a su hijo de su propio padre, su esposo le decía que esa era la forma de enseñarle a ser un hombre y ella, le creía. Creía cada palabra que su esposo le decía, porque, él no le mentiría, ¿verdad? Él la amaba y nunca le mentiría, menos sobre su hijo, pero, que tonta fue. Nunca vio que su esposo estaba celoso de las atenciones que ella le daba a su hijo, nunca vio como lo miraba con odio aún siendo un bebé, un bebé del que se suponía estuviera orgulloso por ser el producto del amor entre la reina y él, pero no era así, el rey Park odiaba a su hijo, pero ella nunca lo vio.
- “perdóname hijo”- ya las lágrimas habían hecho su camino por las mejillas de la reina. – “Perdóname por no haberte protegido, por haber estado tan ciega de amor y haberle creído a tu padre que lo hacía para educarte. Pero, sobre todo, perdóname por haber sido tan mala madre y no haberte abrazado cuando me lo pedías, ahora estoy pagando el gran error que cometí. Al no encontrarte me di cuenta la falta que me hacías, desde ese momento me arrepentí de no haber pasado mas tiempo contigo y de haber sido una mala madre. Amo a tu padre, pero me olvidé de amarte mas a ti y de cumplir el rol que el cielo me encomendó, el de ser madre. Por eso quería venir a hablar contigo Chim, para pedirte perdón y decirte que te apoyaré en la decisión que tomes. El Emperador se nota que te ama y fue capaz de defender tu nombre en la reunión de la colina anoche y en tus ojos se puede ver que también lo amas. Así que, de mi parte, tienes mi total apoyo, quiero que seas feliz y que tengas tu familia. Espero que algún día puedas perdonarme. Emperador, por favor, cuide mucho a mi hijo, le pido que haga, lo que yo no supe hacer como madre. En cuanto a mi esposo, no se preocupen, yo me encargaré de él y del comandante Cho Cheol-Gang. Sé que no estoy en posición de pedir nada, pero ¿hijo, me permitirías abrazarte… por favor, aunque sea por última vez? – el rubio volteó a mirar a Jungkook y éste asintió. Jimin se acercó a su madre y esta se levantó de su silla acercándose poco a poco con los brazos extendidos hacia Jimin, fundiéndose en un abrazo lleno de sentimientos. No había mas palabras que decir, todo se estaba expresando en silencio, en los brazos de un hijo y una madre con sus corazones heridos. Ambos seguían llorando, pero antes de soltarse de su madre Jimin hizo lo que su corazón le dictó hacer “te perdono mamá.” – la sonrisa de Jungkook se hizo presente al haber escuchado a su prometido decirle esas palabras a su madre, no había duda, Jimin era un ángel, su ángel. - “Gracias Chim, gracias” – puso sus manos en el rostro de Jimin y le dio un beso en la frente.
- “Reina Park, puede estar tranquila, a Jimin no le faltará nada. Lo amo con todo mi corazón como mismo él me ama y jamás haría nada para herirlo” – “lo sé Emperador, sus ojos lo dicen todo. Gracias por permitirme hablar con mi hijo, ahora si me permite, me retiro”- “¿tan pronto mamá? – si mi pequeño, ahora es mi turno de enmendar mi error, hablaré con tu padre para decirle que estas mejor con el Emperador y que no voy a aceptar el continuar con el “compromiso” que él hizo con el comandante. Te amo mi Chim, algún día espero conocer a mis nietos” – “mamá!!!” - ¿Qué, acaso no piensas tener hijos? – “Ya mamá, por favor ” – “Bueno, bueno, esta bien. Espero poder verte de nuevo hijo” – “yo también mamá, cuídate, sí?”- “La acompañaremos hasta la entrada del palacio” – “Gracias Emperador”
- Salieron del salón principal, en la puerta se encontraban varios guardias quienes escoltarían al Emperador, a Jimin y a la reina hasta las puertas principales del palacio, donde ya se encontraba la escolta de la reina con su caballo. En lo alto de la Colina, se podía ver al rey Park con el comandante Cheol-Gang y varios soldados, parecía estar esperando por la reina. La reina Park se voltea de nuevo a mirar a su hijo- “gracias hijo mío, deseo que seas muy feliz” – “ya lo soy mamá”- “adiós Chim”- la reina se montó en su caballo- “mamá…” – “si hijo”- “también te amo”- la sonrisa en el rostro de la reina no se hizo esperar. Después de tanto tiempo, por fin, su corazón se sentía liviano, su hijo la había perdonado y le dijo que la amaba. Pero no todo el mundo estaba feliz, la reina se dirigía a donde se encontraba su esposo y antes de tan siquiera decir una palabra, una flecha salió de la nada, atravesando el estómago de la reina Park- ¡NOOOOOOO, Shin-Hye! -“Mamáaaaaa!”
Park Shin-Hye
Nuestro bebé, Park Jimin 😍
-
-++--++--++--++--++--++--++--++
Espero que les haya gustado. No olviden votar y comentar. Gracias por su apoyo.
ESTÁS LEYENDO
El Emperador y mi Príncipe "©"
FanfictionPrólogo Un joven atractivo e inteligente (Jeon Jungkook), tuvo a temprana edad (17 años) que asumir el cargo de Emperador de las Colonias luego que sus padres murieran en un trágico accidente. Ya el joven Emperador tiene 24 años y el Consejo Real le...