En Guerra Avisada

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La noche había empezado a caer y no se veía ni un solo habitante en las calles ni sirvientes en los pasillos del castillo Jeon, parecía una zona desierta. Las antorchas en todos los muros externos del castillo era lo único que alumbraba en todos los alrededores del Imperio. En lo alto de la Colina del Lobo Negro estaban cuatro personas en sus caballos con una mirada llena de soberbia y prepotencia, una de ellas un poco mas retirada de los otros tres. El rey Park Bo-gum, la reina Park Shin-hye, Cheol-Gang, el hombre con quien los Park quieren casar a Jimin y Kim Soo-Young quien serviría de emisario de los Park. Detrás de ellos, una armada de alrededor de ochocientos soldados cargando arcos, flechas, escudos, lanzas y varios estaban más atrás resguardando tres catapultas.

El Emperador Jeon Jungkook montado en un semental pura sangre color negro emergía por las puertas principales del palacio, con todo su esplendor y su gloria. Jung Hoseok a su lado montado en un caballo color crema, tan grande e imponente como el del Emperador Jungkook, detrás de ellos estaban seis de sus jefes de seguridad en sus caballos. La bandera Imperial estaba desplazada en cada uno de los muros del castillo Jeon, arriba de ellas podían divisar cuatro soldados con sus arcos y flechas. Cada torre, cada techo, en cada esquina del Imperio se encontraban varios soldados, listos para proteger el Imperio al que le habían jurado lealtad hasta la muerte. Soldados a pie, otros en caballos, carruajes con arpones, etc. El sistema de seguridad y armada del Imperio Jeon era una, sino la mejor de todas las colonias orientales.

Filas de soldados del Imperio ubicadas frente a las puertas principales se comenzaron a mover hacia los lados dándole paso al Emperador Jeon y al Canciller junto a dos de sus comandantes de seguridad, cada uno con antorchas. Lo que no todos sabían es que esas "antorchas" eran unas lanzas cortas, por si las cosas se salían de control poder defender al Emperador. Los cuatro se dirigían hacia la Colina para encontrarse con "los visitantes". Las filas se reorganizaban luego de darle paso a su Emperador y mientras se acomodaban los mismos apuntaban con sus arcos en formación para la protección de Jeon y los demás jefes. Mientras tanto, mas filas de soldados salían de la entrada principal del castillo, éstas se iban dividiendo y acomodando en las entradas y salidas del Imperio, todo esto ante los ojos incrédulos de los reyes Park y Cho-Cheol Gang. Estos no podían disimular el temor al ver la cantidad de soldados que tenía el Imperio Jeon; lo que no sabían era que todavía faltaba más, mucho más. Ya en la Colina del Lobo Negro, justo en el punto medio de la misma, se encontraron frente a frente ambos reinos. Cualquiera diría que la guerra ya había comenzado con las miradas que se daban Jungkook y Cheol Gang. Los reyes Park, prepotentes al fin, se quedaron un poco más atrás y Cheol Gang y Kim Soo-Young estaban al frente para el diálogo entre ellos y el Emperador.

Soo-Young, haciendo una reverencia, fue el primero en hablar, ya que se supone iba a ser el emisario - "Emperador Jeon, soy Kim Soo-Young, emisario del reino Park. El rey y la reina Park han venido en son de paz a buscar a su hijo, el Príncipe Park Jimin para llevárselo de vuelta al reino del sur donde será desposado con el comandante de guerra Cho-Cheol-Gang quien es su prometido en matrimonio. Los reyes están dispuestos a pagar la suma que usted desee por la entrega del Príncipe Jimin" - la cara de arrogancia de los reyes  luego de que el emisario mencionara que pagarían por Jimin le hizo hervir la sangre a Jeon, pero aún así lo dejó continuar hablando, mientras en su cabeza pensaba las mil y una formas de torturar a ese idiota que se atrevió a insinuar que "su ángel" puede ser comprado. - "los reyes Park y su prometido han estado muy preocupados desde que el príncipe desapareció" -Jungkook y Hoseok al escuchar esas palabras no pudieron evitar bufar ante lo dicho por el emisario, provocando un gesto de incomodidad por parte de los reyes Park. Soo-Young se sentía incómodo al estar en medio de tan perceptible tensión entre ambos reinos. Y consideraba enormemente volver a ser granjero cuando regresara a su colonia y poder estar fuera de toda estas situaciones tan difíciles. El rey Park Bo-gum se removió un poco sobre su caballo, alzó su barbilla en un gesto prepotente y luego dirigió su mirada a los soldados que habían traído y luego volvió a mirar a Jungkook en forma amenazante. (Nota de la Autora: ¿este idiota se le olvida que Jungkook está en una posición por encima de la suya? ¿Será bruto?; ahem, seguimos).

El Emperador y mi Príncipe "©"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora