El Emperador y mi Príncipe "©"

Un poco confuso

Ya iba de regreso a mi habitación, aun recordando la reacción de Jimin cuando salió de mi habitación, su reacción me dejó aturdido puedo decir que, hasta un poco desilusionado, no esperaba que reaccionara de esa manera, pero necesitaba que supiera que no lo puedo sacar de mi mente y que no sé qué es lo que me pasa cuando lo tengo cerca de mí. Pero, no sé si lo que dije fue muy apresurado, aunque la verdad es que no pensé que me atrevería a decírselo. Me hiere que no me haya dicho nada, pienso que él no quiere nada conmigo, he sido un tonto en pensar que Jimin sentía lo mismo que yo. ¿Así es que se siente ser rechazado? - el guardia toca la puerta y anuncia la visita de Hoseok. 

- Hola Jungkook, hey, ¿qué sucede?, por qué tienes esa cara? ¿Hablaste con Jimin?

- Si, hablé con él Hoseok, le dije a Jimin que lo extrañé y que no sabía lo que me pasaba cada vez que estaba cerca de él – agaché mi cabeza, me sentía frustrado.

- En serio te atreviste? Esas son buenas noticias Kook, ¿y…qué te dijo?

- Nada, salió casi corriendo de la habitación. -al mirar el rostro de Hoseok éste se empezó a reír.

- De qué te ríes idiota? ¿Acaso te estas burlando de mí? Sabes que puedo mandar a que te decapiten. No le encuentro nada de gracioso a la situación. -después de amenazarlo dejó de reírse.

- No tienes sentido de humor Kook. Perdóname hermano, es que no puedo entender como no te das cuenta de que lo asustaste.

- Yoooo, pero ¿cómo?, creo que Jimin no siente lo mismo que yo y por eso salió corriendo.

- Mira Jungkook, yo sé que él se asustó.

- Asustarse, pero por qué?

- Primero, llevas fuera del palacio varios días, acabas de regresar y le dices esas cosas de golpe, segundo porque eres el Emperador, tercero porque él es un simple sirviente y a lo mejor le fuiste muy directo y causaste que el chico se espantara. Además, él sabe que esta noche tienes que buscar esposa. Es una situación un poco difícil para el chico Kook. Hasta yo me hubiera asustado.

- Tu mismo me aconsejaste que se lo dijera.

- Pero no te dije que lo asustaras. Jimin es un chico muy dulce, inocente y muy tierno – lo miré con coraje.

- Oye oye, no me mires así, no pienses mal. Sabes que lo que te digo es cierto.

- Sabes bien que no me quiero casar Hoseok y menos siendo empujado a hacerlo.

- Pero él no lo sabe Kook. Mira, mejor dale tiempo a internalizar lo que le dijiste, ¿está bien? dale espacio para que aclare su mente. 

- Esta bien, entiendo lo que me quieres decir, no lo voy a presionar.

- Quizás ambos necesitan tiempo para aclarar si lo que de verdad sienten es amor o una simple atracción sexual; te recuerdo que hace tiempo no estas con alguien. De todos modos, ya me tengo que ir antes que cambies de opinión y me mandes a decapitar en serio, valoro mucho mi vida. Además, tengo que buscar a mi hijo, lo dejé dormido con la sirvienta porque Yoongi no estaba en casa.

- A lo mejor fue a comprar cosas para tu hijo.

- No, él dijo que iba hablar con Jimin, no sé de qué, algo para esta noche, no estoy totalmente seguro. – con cara de despreocupación indicaba Hoseok.

- Qué se traerá entre manos Yoongi, tu mejor que nadie sabe que tiene una imaginación muy vívida. Me preocupa- señalaba a Hoseok mientras éste se reía, porque sabía que su esposo era muy obstinado cuando se le metía algo en la cabeza.

- Kook sabes que a mi esposo nadie lo puede detener, ni yo! Ahora apúrate, ya es hora de irte a bañar y te vayas preparando para esta noche y ya deja de preocuparte tanto. – sus palabras me trajeron de vuelta a la cruel realidad.

- Por más que quiera no puedo dejar de preocuparme, no quiero casarme por presiones y amenazas del Consejo. Quiero hacerlo porque lo sienta, quiero tener la libertad de sentir amor y que esa persona lo sienta también, no quiero nada forzado ni por conveniencia, es eso mucho pedir? Mis padres tuvieron la libertad de estar juntos sin que nadie los obligara y hasta el día de su muerte estuvieron juntos – se me quebró un poco la voz al mencionar la muerte de ellos, ese horrible día en que la vida me arrebató a las personas que mas he amado y por quien soy el hombre que soy ahora. Además de amarlos yo admiraba el gran amor que se tenían, aun mi padre siendo el Emperador no tomaba decisiones sin consultarlo con mamá; ellos siempre estaban tomados de la mano, regalándose sonrisas y miradas llenas de amor. Tanto se amaban que hasta sus últimos respiros estuvieron juntos; ellos fueron mi ejemplo de como debe ser un matrimonio. Por eso me fastidia que el Consejo me obligue a casarme con alguien que no quiera.

- Te entiendo Jungkook, de veras que sí, pero esa es la ley. Pensaremos en algo para ganar tiempo y puedas escoger la persona que de verdad ames, aunque ya me imagino quien es. Lo que decidas sabes que tienes mi apoyo, antes de todo eres mi hermano menor, independientemente que seas el Emperador y no te dejaré solo. Ya, cambia esa cara vea bañarte, vendré más tarde para acompañarte al Gran Salón, todo estará bien, confía en mí.

- Gracias Hope, te veré más tarde. -  Hoseok salió de mi habitación y yo me encaminé al baño. Me miré en el espejo tratando de internalizar las palabras que dijo Hoseok -“todo estará bien”- solté un suspiro. – Mamá, papá qué debo hacer? Si me escuchan, por favor…ayúdenme, no sé que hacer.

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Volví!! 😆😆 no maten.
Entre el trabajo y las responsabilidades de madre el tiempo se me va volando. 😫
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