Capítulo Ciento Ocho - Debilidad y Fuerza

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Yona seguía estupefacta y no pudo pronunciar palabra alguna, la otra parte tampoco pronunció ninguna palabra, y repentinamente parecía tropezarse, aunque la princesa aún no sabía que hacer, lo tomó en sus brazos para evitar que cayera

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Yona seguía estupefacta y no pudo pronunciar palabra alguna, la otra parte tampoco pronunció ninguna palabra, y repentinamente parecía tropezarse, aunque la princesa aún no sabía que hacer, lo tomó en sus brazos para evitar que cayera.

La persona que tenía en sus manos, no era nada más y nada menos que su primo, Soo-Won. No sabía que era él y abrió la puerta sin pensarlo, no esperaba verlo y menos que este se cayera encima de ella.

Los ojos de Soo-Won estaban brumosos, no veía muy bien donde estaba, había usado de sus últimas energías para llegar hasta la habitación de Nessa, sintió que alguien lo estaba sosteniendo, sus labios se abrieron levemente y susurró -"N-Nessa, siento preocuparte"- eso fue lo último que dijo antes de perder la consciencia por unos momentos.

La pelirroja escuchó sus palabras, entendió que definitivamente había venido buscando a Nessa y probablemente la confundió, lo que no comprendía era el porqué estaba en este estado tan debilitado.

No dudo y con esfuerzo llevó al chico hasta el futón de Nessa, Soo-Won ya había recobrado parte de su consciencia y se sostenía la cabeza con dolor y apretaba sus dientes para contener sus quejas, incluso parecía haber mordido su lengua. Yona miraba su rostro y un extraño temor se presentó en su corazón, jamás había visto al joven rey así -Soo-Won parece estar sufriendo mucho... debería llamar a alguien, quizá a Nessa-

Sin embargo, se paralizó por un instante mientras miraba el rostro del chico, miraba su expresión de sufrimiento, pero también se superponía la imagen de la fría y gélida mirada que Soo-Won le dio la noche que lo descubrió asesinando a su padre. Un sudor frío se presentó en el cuerpo de la pelirroja.

Estuvo en esa parálisis por unos segundos, pero rápidamente intentó recomponerse, sabía que no podía dejar a Soo-Won solo en este terrible estado. Extendió sus manos y lo abrazó levemente -"Tranquilo, tranquilo, tranquilo"- era lo único que podía hacer, sus manos aún temblaban, pero solo quería calmar el sufrimiento de Soo-Won.

El rubio castaño entreabrió sus cristalinos ojos al sentir el contacto, por un segundo pensó que era Nessa, ya que ella lo había abrazado de ese modo en otras ocasiones, no obstante rápidamente comprendió que no era ella, la calidez y la fragancia de Nessa, era algo que nunca confundiría.

También escuchó la voz de Yona, no sabía que pasaba por su somnolencia pero entendía que ella lo estaba abrazando -¿qué demo...?¿Un sueño?¿Está bien si es un sueño?¿está bien si hablo con ella? - no creía que algo así podría pasar en verdad, algunos recuerdos de su infancia vinieron a su mente y de repente empezó a hablar -"Yona...sabes, hoy Hak...se convirtió en un soldado de la Tribu del Cielo. Y además de eso, Gulfan, él lucía muy feliz, estaba volando muy contento"- su voz era lenta y pausada, en verdad sentía que estaba en un sueño, era algo extraño, pero ese instante quería rememorar la amistad que tenían los tres.

Flores de Cerezo - Soo won x OC || Akatsuki no YonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora