Capítulo Cuarentidós - Una Difícil Revelación

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Hace cierto tiempo, en alguna parte de Kouka una niña pelirrosa que parecía cerca de 4 años, había salido un rato de la pequeña cabaña en la que vivía temporalmente con sus padres

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Hace cierto tiempo, en alguna parte de Kouka una niña pelirrosa que parecía cerca de 4 años, había salido un rato de la pequeña cabaña en la que vivía temporalmente con sus padres. Su madre estaba ocupada preparando la cena, así que decidió salir un rato al patio, para poder ver como era este; y sin darse cuenta terminó alejándose más de lo que debía.

Al caminar por un rato llegó a un hermoso campo de flores, que rebosaba de gran belleza debido a los variados colores que poseía. Pero lo que llamaba más la atención de la pequeña era un gran árbol que se encontraba en el centro del campo, el cual estaba repleto de pétalos rosas que caían elegantemente al son del viento.

La niña nunca antes había visto algún árbol parecido y estaba boquiabierta mientras se acercaba lentamente. Al llegar a la base del árbol, la pequeña extendió sus manos para intentar atrapar algunos de los frágiles pétalos que caían; de esa forma atrapó unos cuantos y al verlos en sus manos, notó lo delicado hermosos que eran y casi en un trance musitó - "Lindo"- eso fue lo único que pudo pronunciar antes de que sintiera una presencia detrás de ella.

La pelirrosa se dio la vuelta rápidamente y lo que vio era un niño que le sonreía, el chico con un cabello entre castaño y rubio con la misma sonrisa preguntó -"¿crees que son lindos?"- la pequeña aún estaba sorprendida de haberse encontrado con alguien en ese sitio, pero a pesar de ello asintió varias veces ante la pregunta del chico, en verdad todo este Jardín era muy lindo.

El niño le dio una sonrisa de ojos cerrados ante su respuesta y agregó -"yo creo lo mismo, en primavera el Cerezo siempre es más precioso, cuando esta lleno de flores rosadas"- la niña entendió un poco lo que decía, y con sus ojos brillando de emoción miró hacia el árbol -"si, muy muy lindo"- el chico rió un poco al ver como la pequeña solo podía decir unas cuantas palabras, e igualmente quedó maravillado al ver la linda sonrisa que reflejaba su rostro y la sinceridad de sus ojos.

De ese modo se agachó un poco y tomó una pequeña flor que estaba cerca de ahí, la niña aún con sus manos llena de pétalos, se tensó un poco al ver que este se le acercaba. El chico con su gentil sonrisa colocó la flor que recogió, sobre la oreja de la pequeña, luego terminó acomodando su rosa cabellera y le dijo -"te queda genial, combina con tus ojos carmesí"- era una bella flor roja, la niña no podía verla, pero al tocarla gentilmente con un dedo sabía que era muy linda.

Así la pelirrosa muy contenta le dio una sonrisa mostrando sus dientes y dijo -"gracias, muy linda"- el chico rió nuevamente, en verdad era algo simple, pero tierna al mismo tiempo. Ahí el niño de ojos verde marino se pasó unos segundos mirando a la pequeña, pero se detuvo al escuchar a la distancia la voz de una mujer que llamaba a alguien.

La niña también escuchó lo mismo y volteó en esa dirección -"¡Sakura, Sakura, Sakura... ¿dónde te has metido Sakura?"- así reaccionó inmediatamente, esa era la manera en que la llamaba su mamá, así que se puso de pies y le dijo al chico -"tengo que irme, mi mamá me llama"-  así  sacudió su mano en señal de despedida antes de irse. Y antes de que fuera demasiado lejos el niño le dijo - "¡no vemos otro día, la próxima vez te enseñaré muchas flores"- la pequeña le dio una sonrisa y corrió hasta donde escuchó la voz de su mamá.

Flores de Cerezo - Soo won x OC || Akatsuki no YonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora