Capítulo Ciento Nueve - Memorias

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Ligeros pasos se hacían oír en el desolado pasillo, Nessa volvía de la cocina, no pudo ayudar a preparar la cena así que decidió ayudarles a limpiar, por lo que tardó un poco más en volver a su habitación

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Ligeros pasos se hacían oír en el desolado pasillo, Nessa volvía de la cocina, no pudo ayudar a preparar la cena así que decidió ayudarles a limpiar, por lo que tardó un poco más en volver a su habitación.

Min-Soo venía junto a ella, ya le había avisado que el joven rey ya estaba despierto, así que comprobaría el estado del chico. Al llegar al cuarto, el ojiturquesa miraba el atardecer por la ventana, su perfil lucía tranquilo y delicado.

Al oír los pasos se volteó inmediatamente, parecía esperar a la chica, Nessa dejó la pequeña bandeja con la comida que había traído para ambos, todos aprobados por Min-Soo, ya que tras descansar necesitaba recuperar su energía, pero no podía ser nada muy pesado.

Min-Soo se acercó y procedió a examinar al chico, tras un rato parecía suspirar de alivio -"Parece que ha mejorado considerablemente. Su Majestad, comprendo su posición, pero no sobreexija su cuerpo... la medicina de Sento no actuará por sí sola, usted también debe colaborar con hábitos saludables"-

Una gota de sudor bajaba por la frente de Soo-Won, sabía que había sido negligente, así que solo podía aceptar estos consejos por su propio bien. Min-Soo luego se puso de pie -"Nessa, por favor siga cuidando de su Majestad. Sé que será de gran ayuda"- lo dijo amablemente, Nessa no podía hacer más que asentir con una sonrisa; con esto, Min-Soo se inclinó y se retiró para terminar con sus tareas.

De ese modo comenzaron a comer su sopa y aperitivos, sorprendentemente Soo-Won parecía entrar hambriento, Nessa solo lo veía comer cuando estaban de viaje o en alguna fiesta, pero nunca lo había visto comer tan rápido como está vez, parecía algo irreal.

Al acabar, ambos agradecieron, alguien vino por los trastos y cuando se retiró, Soo-Won miró a la ojicarmín -"Nessa, hay algo que he querido mostrarte, ¿podrías ir conmigo a mi oficina?"- la chica estaba de pie estirándose y miró al rubio castaño -"No hay problema, Min-Soo-kun dijo que podías caminar, pero mejor tengamos cuidado"- sonrió para el chico, sabía que quería mostrarle algo importante, así que no tenía la intención de negarse.

La chica lo apoyó, para que no esforzara en caminar, aunque Soo-Won aseguraba de que ya estaba bien, así que a mitad de camino anduvo solo.

Al llegar a la oficina, Nessa se sorprendió, había mucho más libros, pergaminos y documentos desde la última vez que vino. Ahora había una pila tras pila de ellos, y literalmente parecía un laberinto, ni siquiera podía ver el escritorio que vio la vez pasada que vino.

La ojicarmín estaba boquiabierta ante la vista, solo se movió cuando escuchó la voz de Soo-Won -"Lamento el desorden, le pedí a Min-Soo que dejara los libros así, para poder leerlos fácilmente cuando los necesitaba"- ella lo miró fijamente.

Una gota de sudor bajó por su frente -"A-Ahora no leeré tanto como antes. Sé que no fue bueno pasarme varias noches leyendo sin dormir"- se rascó la mejilla avergonzado.

Flores de Cerezo - Soo won x OC || Akatsuki no YonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora