Este es una historia en la que se incluirá a un personaje original e irá con la historia de Akatsuki no Yona, incluyendo el anime y el manga.
La historia nos presenta a una chica llamada Nessa, quien fue la alumna de Hak y que por recomendación de s...
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Ya habían pasado unos días desde que Nessa y los demás separaron sus caminos. Yona, Hak y el resto del grupo se dirigieron a las fronteras del imperio Kai, para buscar aquella hortaliza, y la pelirrosa por su parte, tomó un sendero rumbo a Fuuga.
Durante el viaje ya no iba con tanta precaución, ya que ahora no presentaba un peligro que involucrara a Hak y la Princesa; sin embargo al parecer nadie la reconocía como el chico del cartel, debido a la gran diferencia que había. Pero a veces algunas personas se detenían a hablar de sus ojos o su cabello, por eso decidió llevar la capucha casi todo el tiempo.
Su objetivo seguía siendo volver a la Tribu del viento, sin ser descubierta. Sabía que la gente del palacio que la buscaba no le haría ningún daño, pero ella por obvios motivos no quería volver a ese sitio, porque el encuentro con esa persona sería inevitable. Aunque no podía olvidar a la amable gente que conoció ahí, como Shin y la señorita Kyun-Min, sin duda los extrañaba.
Ya estaba atardeciendo, y al parecer se acercaban unas nubes de lluvia, la pelirrosa miró al cielo y extendiendo una mano musitó para Shiro-chan -"supongo que esta noche, tendremos que buscar una posada... espero tener suficiente dinero"- así se puso bien su mochila y siguió por el sendero que la llevaba a la próxima aldea, ya muy cerca de la Tribu del Viento.
Ya saliendo del bosque un gran chubasco cayó de repente, tomando a la chica y a la pequeña ardilla desapercibidas, la ojicarmín rápidamente empezó a correr y logró ver una aldea. Al llegar buscó para ver si hallaba una posada, lo hacía lo más rápido posible, ya que no quería que se empaparan mucho; tras un rato miró un edificio que tenía un cartel diciendo que era un hospedaje, Nessa se alegró instantáneamente y corrió para buscar alojamiento. Pero antes de entrar Shiro-chan bajó de su hombro cuando notó que cerca de ahí había un establo, con confortante paja por todos lados, así que decidió que esa sería su cama por esta noche.
La pelirrosa miró como la pequeña corrió en cierta dirección, así suspiró, en verdad Shiro-chan era muy libre. Al llegar ya con su capucha muy mojada, no notaba bien su alrededor, y le habló a la encargada que estaba en el mostrador -"buenas noches, una habitación por favor"- la señora la miró preocupada al ver como estaba, pero con una triste expresion replicó -"lo siento mucho señorita, solo un poco antes el muchacho reservó la última habitación que estaba disponible. En verdad lo lamento mucho"- los hombros de Nessa bajaron decepcionada, ahora donde encontraría una habitación en toda esta lluvia.
Ya dada por vencida, la pelirrosa tomó su mochila y se disponía a irse para ver si llegaba a encontrar un cuartos, ahora tendría que decirle a la pequeña ardilla que deberían buscar otro sitio. Pero antes de salir miró al muchacho que seguía de pies frente al mostrador, ¿como no lo había notado al entrar?, debió estar muy distraída. Sin embargo eso no era lo más sorprendente, sino que ese chico peliverde, en verdad le era muy familiar, en realidad demasiado; era el apuesto Shin, el cocinero del palacio.
Nessa estaba apunto de decir su nombre por la sorpresa, pero se detuvo poniendo ambas manos sobre su boca -casi hago algo tonto, no sé que hace Shin-sempai en esta aldea. Se que lo extraño mucho... pero aún no se como explicarle que en realidad soy una chica. ¿que diría si me viera ahora mismo?- al salir de sus pensamientos, la ojicarmín notó que Shin ya había terminado de hablar con la encargada y ahora por algún motivo estaba frente a ella mirándola.
