Tras ese reencuentro, fue definitivo el sentimiento que existía entre ambos, así que Yu-Hon decidió tomar a Yon-Hi como su prometida. Sin embargo no fue fácil convencer a la madre de la joven, era una mujer arraigada a las costumbres de la aldea de los descendientes de Hiryuu; y siempre era precavida con el mundo exterior.Pero Yu-Hon no se echaba atrás ante las negativas de la madre de Yon-Hi, cuando supo que era el príncipe heredero del Reino, se opuso aún más, pero al final no podía doblegar la voluntad del azabache.
Se dio cuenta que era inevitable que estuvieran juntos, así que decidió contarle a Yu-Hon la verdad de su clan. De como sus antepasados habían sido perseguidos y como gran parte de la familia sufre de la enfermedad carmesí, incluso recalcó que Yon-Hi y cualquier hijo que tuviera serían afectados por este mal y su esperanza de vida sería más corta de lo normal.
Yu-Hon la miraba con seriedad luego de escuchar toda su historia, pero la manera en la que respondió la dejó perpleja; dijo que únicamente no debería contarle a nadie sobre esto y todo estaría bien, él mismo era un guerrero y podía morir en alguna guerra, por lo que la esperanza de vida de la mujer que amaba no lo detendría.
Hizo una pausa y luego aseguró que protegería a Yon-Hi, así mismo velaría por la protección de la aldea y que nadie les hiciera daño. La madre de Yon-Hi ahora estaba totalmente sorprendida, no pensó que creería su historia o que prometería protegerlos... su mirada bajó, ahora sabía que no había manera de impedirles que se comprometieran.
Yon-Hi no podía tomar esta decisión por su cuenta, así que estaba feliz de recibir la aprobación de su madre. Pese a todas las dificultades que significaba su vida, una inmensa alegría se hizo presente, al saber que podría casarse con el quien ahora era el amor de su vida.
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Pasaron unos cuantos meses, Yon-Hi ahora vivía en el palacio y estaba comprometida con Yu-Hon, su boda sería pronto. El azabache había convencido a su padre de aceptar a Yon-Hi como su única esposa, había algunas objeciones entre los nobles, debido a que Yon-Hi era una plebeya; pero el Rey igualmente aceptó la decisión de su hijo.
La vida en Hiryuu era tranquila y mejor de lo que esperaba. No pasaban cosas peligrosas, pero Yu-Hon había asignado un guardaespaldas para ella, siempre que caminaba, podía sentir la penetrante mirada de Hyu-Ri desde alguna dirección; pero ya se estaba acostumbrando.
Una mañana mientras paseaba por el jardín vio en el camino a un niño de cabello rubio enrolado que parecía caerse con facilidad. Preocupada se acercó a ayudarlo, el niño le agradeció y se sacudió el polvo, parecía algo tímido, pero amable.
Justo en ese momento venía alguien detrás de él, era una chica, parecía que venía con el pequeño. Al verlo sucio por la caída se preocupó un poco y le dijo que no corriera, luego volteó a ver a Yon-Hi y se disculpó.
La joven tenía un hermoso cabello negro y su semblante parecía muy honesto, su nombre era Kashi y el pequeño se llamaba Ik-Soo. Yon-Hi pensó que los dos eran hermanos, pero se enteró de que no era así.
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Flores de Cerezo - Soo won x OC || Akatsuki no Yona
FanfictionEste es una historia en la que se incluirá a un personaje original e irá con la historia de Akatsuki no Yona, incluyendo el anime y el manga. La historia nos presenta a una chica llamada Nessa, quien fue la alumna de Hak y que por recomendación de s...